El alcalde de Gibraleón, José Ramón Gómez Cueli, acompañado de los miembros del equipo de gobierno, han querido en el día en el que se cumplen 16 años del asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, que su recuerdo siga vivo. Con una ofrenda de flores en la calle que lleva su nombre en la localidad y en el monumento a las victimas del terrorismo se ha querido recordar la memoria.
El primer edil olontense ha querido recordar que “aquel vil asesinato de Miguel Ángel a manos de ETA supuso un antes y un después en la mentalidad de los españoles, ya que, perdimos el miedo, vimos la verdadera naturaleza de la barbarie terrorista y supuso un punto de inflexión en el principio de los que tiene que ser el fin de ETA”. Cueli sin embargo quiso hacer una advertencia de “que no podemos bajar la guardia, ya que, la banda terrorista ni ha desaparecido, ni ha entregado las armas, por ello, no podemos relajarnos ante una banda de asesinos que aunque se encuentren aletargados pueden volver a matar.
Los ediles olontenses guardaron un minuto de silencio en los actos que han tenido lugar esta mañana en los que se ha tenido un recuerdo especial para Miguel Ángel Blanco y para todas las victimas de la violencia terrorista.