(Texto: José Antonio Mayo Abargues) Ante la alarma social creada por los últimos episodios contaminantes en la zona industrial del Nuevo Puerto los días 16 y 28 de octubre, que dispararon las llamadas de los vecinos de la capital y localidades metropolitanas al Servicio de Emergencia 112, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha requerido a las industrias ubicadas en el Polo Industrial de Palos de la Frontera el desarrollo de un plan para reducir la emisión de compuestos orgánicos volátiles y evitar su concentración para dar solución a estos episodios de malos olores en el entorno.
Con esta decisión equivocada que hace pagar a justos por pecadores, la Junta no denuncia a la empresa que produjo la contaminación e implica al resto de las empresas, obligándolas a realizar inversiones extraordinarias e innecesarias en materia de medio ambiente. No es justo.