Gabriel Carrasco, técnico del CB Conquero, coincidió con su jugadora en señalar el daño que hizo al equipo la mala defensa realizada en el primer cuarto. «Necesitamos producir a nivel defensivo y si te hacen 29 puntos, o has metido tú 29 o más, o veintilargos y dejas el primer cuarto en tablas aunque hayas hecho aguas a nivel defensivo, o después te cuesta», comentaba el técnico onubense. Carrasco, que notó «cansado» al equipo, en un todo que suma reconocía también que «nos han hecho mucho daño los 20 balones perdidos producto de la defensa que sabíamos que nos íbamos a encontrar, con mucha presión, y no estábamos frescas a nivel de piernas». El entrenador del Conquero Huelva Wagen proseguía diciendo que «en la primera parte no hemos parado los uno contra uno y al no pararlos no han fijado y han tenido muchas situaciones de tiro, con un acierto grande desde el 6,75. Eso te hace ir a rebufo y aunque en el último cuarto las jugadoras lo intentan, con la gasolina a cero se veía que en ataque no generábamos. Ha habido un momento que era un querer y no poder y en ese querer y no poder hemos fallado».
Luci Pascua: «No hemos estado a la altura en defensa»
Ante un Cadí que metía manos por todas partes y que dificultaba los pases y tiros del Conquero Huelva Wagen, la pívot internacional española asumía el error de no haber sabido leer ese lance del juego: «Pones el listón donde te permiten los árbitros y ahí hemos fallado nosotras. Debimos ser más duras».
Sobre la forma de jugar del equipo catalán, Pascua comentó que «hacen un juego muy anárquico, con todas muy abiertas, jugando de fuera adentro y sin pívots puros; sabíamos que algún partido les iba a salir bien pero no esperábamos que fuese contra nosotras».
Había cierta preocupación por cómo podía responder el Conquero después de un partido muy duro en Madrid que se tuvo que pelear hasta el final para lograr la victoria, y la misma sigue presente ahora que dentro de tres días hay un nuevo partido en Logroño contra Campus Promete. Luci Pascua hablaba de analizar errores y de combatir con inteligencia donde el físico no pueda llegar: «No hay tiempo para lamentarse por una derrota y hay que subsanar los errores cometidos. Si no estamos bien físicamente por lo menos estar listas en la pista y no permitir que nos hagan cortes en defensa».