(Texto: Itucci Verde) Expresar con palabras cuánto puede llegar a quererse a un animal, a un compañero inseparable, no es nada fácil. Pero más sobrecogedor es todavía cuando demuestran sentimientos y emociones que los acercan a los propios seres humanos.
Este enorme y noble mastín español se llama Nilo. Vive en Escacena del Campo y llevaba años compartiendo su vida con Noa, una american staffordshire que hasta ahora había sido su fiel e inseparable compañera. Su familia llevaba unos días buscándolos y habían solicitado ayuda y colaboración a través de las redes sociales. Lamentablemente Noa fue tristemente atropellada y Nilo permaneció tres días junto a ella, sin comer ni beber, protegiéndola igual que ha hecho siempre, desde que era una cachorrita, aunque ya su cuerpo no tuviera vida.
La Asociación Animalista de Paterna e informó a través de redes sociales para informar a sus propietarios. Nilo ya está en su casa junto a su familia. A Noa la recordaremos siempre con cariño. Situaciones como estas, aunque dolorosas y estremecedoras, nos demuestran hasta qué punto pueden los animales expresar sentimientos y emociones, demostrar cariño y dar lo mejor de sí mismos por un compañero o compañera, hasta dar su vida si hiciera falta con tal de no abandonarlo.
Gracias Nilo, y que tu ejemplo sirva de lección a tantos seres humanos que parecen olvidar la importancia de nuestras amigas y amigos, seres queridos o compañeras y compañeros. Ojalá todos fuéramos como tú.