No sé si empezar por alabar el juego del Recreativo o por criticarlo. Bueno, como jugar bien es ganar, digamos que el Recreativo jugó bien ante el Villareal B. Sólo un 3-1 en el marcador cuando lo lógico habría sido un 10-1. Vi el sábado en el Colombino al peor equipo defensivamente hablando. Ofensivamente no es que ofreciera gran cosa, dos ocasiones y poco más.
Un Villareal con muchas bajas y con tres juveniles en el once, fue un equipo indisciplinado tácticamente, como dijo Juan José Cortes en los comentarios.
Pero al final lo que quedan son los tres puntos y los cinco que separan al Recreativo de la zona de descenso. No es nuevo decir que al Recreativo le falta pegada o instinto asesino de cara al gol. No es nuevo decir o pensar que la plantificación no fue lo más idónea. Hoy me quedo con la parte positiva del fin de semana.
Me quedo otra vez con la actuación de Manolo Bonaque, al que el entrenador calificó como un hombre que jamás se pone nervioso antes las circunstancias y eso, le ha motivado a darle el honor de la titularidad. Vuelvo a decir lo que dije en Córdoba hace un mes, que si Bonaque es titular en tres partidos de manera consecutiva, ya será titular hasta final de temporada. Curiosamente los dos centrales fichados por Peguero para ser titulares, Zamora y Bordas, han sido desplazados por un jugador de la factoría de Paco Amate, curiosamente el entrenador de cantera despedido por Peguero en el primer minuto de llegar a Huelva. Paradojas que dicen a veces te trae la vida.
Y me quedo también con la sonora ovación que la afición del Recre brindó a uno de los mejores profesionales que han pasado por el Recreativo en sus 123 años de historia. Aitor lleva siete años como titular en el Recreativo cuando siempre partió desde la suplencia. Una media de 34 partidos por temporada en los últimos siete años, dice mucho de un profesional.
Y para quedarme, me quedo también con el estreno del palco presidencial en el que ya vimos ejercer a Pablo Comas como presidente y copropietario del Recre. El hombre se tuvo que tragar alguna reclamación desde la grada, algo que no debe volver a suceder, dado que estos problemas privados no deben ser trasladados al Estadio. Cada cual debe resolver su problema en el sitio adecuado. Nunca debe ser el club Decano el escaparte de las reclamaciones.
En definitiva, tres puntos que deberán ser seis cuando el Recreativo venza el sábado al Girona. Serían dos partidos con valor de doce puntos para dejar a dos rivales directos muy lejos del alcance de ellos.
