Llegamos al meridiano de la semana con todo preparado para abordar el último partido de la primera vuelta del campeonato. Objetivo superar esa barrera y llegar a los 29 puntos, lo que no garantizaría una estabilidad definitiva, pero si coyuntural. El partido ante el Cartagena tiene el morbo asegurado al ver en el banquillo rival a Carlos Ríos.
Pero antes de sumergirnos en ese choque, déjenme apuntar y opinar sobre la renovación de Manolo Bonaque, otros canterano más que sale de la generación de la ciudad deportiva. La obra de la pareja Dumois-Mendoza ha comenzado a dar sus frutos. Y ojo, porque a los Juan Villar, Fidel, Álvaro Vega y Zambrano, hay que unir los nombres del portero Sergio, Álvaro González y Chuli.
Las negociaciones con Eugenio Bota, representante de Bonaque, han sido fáciles y rápidas. Y es que cuando un jugador con 20 años lo que único que pide es jugar, la rúbrica es cuestión de minutos. Manolo Bonaque lleva once años vistiendo la camiseta del Recreativo y no ve más allá que el seguir luciendo la camiseta de su club de siempre. Este chaval es una pieza más del proyecto de futuro de Pablo Comas, un jugador vital para cimentar ese Recreativo ambicioso que hará de grandes fichajes y canteranos, la combinación perfecta para que el recreativismo vuelva al Colombino.
Y volviendo al partido del sábado, ojo, porque la columna vertebral del equipo podría estar formada por canteranos. Con Manolo Bonaque en el centro de la zaga, Ale Zambrano en medio campo y Juan Villar como nueve, este hecho marcaría un precedente en la historia reciente.
En todos los casos, y es satisfactorio, al menos para mí ver a cuatro canteranos en la convocatoria del próximo sábado. Y porque el futuro del Recreativo y de otros muchos clubes, pasará inevitablemente por fomentar a sus jóvenes valores. Y digo esto porque la burbuja televisiva estallará en breve. Quiero decir que las televisiones dejarán de pagar esas astronómicas cantidades en cualquier momento. Tiempo al tiempo porque no habrá que esperar mucho.