Greenpeace ha denunciado ante el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) la opacidad de la Junta de Andalucía a la hora de informar sobre la cantidad y el tipo de residuos que están llegando al vertedero de Nerva procedentes de Italia. Tras conocer la llegada de estos residuos Greenpeace solicitó a la Consejería de Medio Ambiente información sobre los permisos concedidos y condiciones de tratamiento, pero la Junta sólo ha facilitado una copia de la autorización e información del traslado nº IT013587 para 60.000 toneladas de residuos “no peligrosos”.
Sin embargo, la Administración andaluza había asegurado anteriormente que concedió un permiso para 80.000 toneladas a una empresa italiana. Greenpeace intentó confirmar posteriormente en varias ocasiones si esa autorización era la única existente, aunque todavía no ha recibido una respuesta oficial. Italia lleva cuatro meses enviando residuos a Huelva sin que la Junta haya informado correctamente sobre los permisos y su composición
Los residuos (que en Italia denominan Nerofumo o negro de carbón) que están llegando a desde el puerto de Génova hasta el vertedero gestionado por Befesa en Nerva (Huelva) a través del puerto de Sevilla son desechos contaminados con hidrocarburos y metales pesados que provienen de la descontaminación de una antigua zona industrial en Pioltello-Ródano, cerca de Milán.
Por otro lado, según la información ofrecida por la empresa italiana encargada de la limpieza (Daneco Impianti), a través de un comunicado de prensa del pasado 7 de marzo, se han enviado ya a las instalaciones de Befesa en Nerva (Huelva), 25.000 toneladas de residuos peligrosos para recibir un tratamiento físico-químico previo a su depósito en vertedero de seguridad, como exige la normativa europea, aunque no existen evidencias de que en Nerva se esté haciendo así.
De hecho ayer mismo, el comisionado del Ministerio de Medio Ambiente italiano a cargo de las operaciones de descontaminación e Pioltello, Luigi Pelaggi, aseguró que de las 27.200 toneladas enviadas a Andalucía, solo 2.200 son del residuo no peligroso que consta en la autorización enviada por la Junta a Greenpeace. El resto, son residuos peligrosos.
“El comportamiento de la Junta respecto al traslado de los residuos italianos a Nerva no es transparente. No entendemos por qué le cuesta tanto a la Junta respetar el derecho de acceso a la información medioambiental ante un caso como éste. ”, ha declarado Sara del Río, responsable de la Campaña de Contaminación de Greenpeace.
Greenpeace junto con Ecologistas en Acción ha podido documentar como, al menos en parte, estos residuos se están depositando en el vertedero de Nerva sin tratamiento previo. Además, según ha podido observar Greenpeace las condiciones de las instalaciones no son las más idóneas, puesto que los residuos se mezclan con otros.
Greenpeace ha enviado toda la información de que dispone a la Comisión Europea para que tenga conocimiento de cuál es el tratamiento real que se da a los residuos y sobre la ocultación de información a los grupos ecologistas. Además, ha pedido que se abra una investigación por un posible incumplimiento de la normativa europea en las instalaciones de Befesa de Nerva.
“Desde la Comisión Europea no se debería aceptar que solucionen la contaminación en Italia transportándola a España a unas instalaciones donde los residuos no se traten de acuerdo a la normativa europea”, ha añadio Sara del Río, “por eso pedimos que se aclaren los términos de este traslado y las condiciones reales que están teniendo estos residuos”.