Texto: Jesús Fariñas
Entre dolores y desánimos, con el lógico impedimento de escribir con una mínima soltura, mando por esto con también lógico retraso, una crónica escrita por José Acevedo, corresponsal de trujillotoros presente en el festejo, aparecida en éste y en diversos medios de comunicación peruanos, no sin antes comentar lo que disfruté en el precioso Trujillo, la ciudad de la eterna primavera, en Paiján y en Las Delicias. Allá voy…
El día miércoles 16 de Marzo por la noche arribé a Lima, vía Madrid y el viernes 18 por la mañana volé hasta Trujillo para, de inmediato, ir a tentar a Paiján, (donde se ubica el fundo y se hospeda el ganado de Don Anibal Vásquez) unas becerras herradas con El Olivar, uno de los hierros propiedad de mi querido amigo Anibal Vásquez de las Casas, hijo de Don Anibal, matador de toros en voluntario retiro y dedicado entre otros menesteres en llevar con buen criterio la carrera taurina de Fernando Roca Rey.
Sobre las 10 de la mañana se iniciaron las labores de selección junto al matador de toros Grabiel Tizón inactivo profesional que no taurinamente, que fue como mandan los cánones el primero en torear respetando el riguroso orden de participación, como debe ser.
El maestro estuvo enorme, con gusto y la armonía que le caracteriza en todo lo torero que hace.
Después yo, ante una noble y buena becerra y luego en la tercera novilla se animó a torear el propio ganadero Anibal Vásquez de Las Casas que dio una lección de como se puede enmendar y encauzar sin vulgaridad y sin aceleramientos toreros la embestida de la menos buena (sin ser mala) del bravo, noble y dulce tentadero.
A continuación disfrutamos todos con una becerra extraordinaria, brava como ella sola y con la clase que se requiere de ella para que tenga ese galardón y con el fino toreo del matador de toros peruano Claudio Ronge.
También nos acompañó José Alfredo Koeklin que salió detrás de los matadores y que ejecutó, a mi entender, los dos o tres mejores naturales del tentadero y los jóvenes banderilleros paijaneros «El Manco» y «El Loro» este último banderillero de toros, hombre fijo en la cuadrilla de Roca Rey, que no actuó, al igual que la señora Lorena de Tizón que estuvo presente con su cámara de fotos y su simpatía; de lo primero os remitiré constancia con copias fotográficas y de lo segundo hay que tener el placer de conocerla para confirmar lo escrito por mí aquí y ahora.
Picó con mucho acierto un joven varilarguero trabajador de la casa Vásquez que ni recuerdo su nombre, ni conocía hasta ese día, mismo que picó en el festival dos días después con el mismo resultado, sorprendiéndome gratamente.
Almorzamos cuatro comensales en un club hípico camino a Trujillo, cebiche, camarones y demás manjares de pescado y marisco, junto a un lomo saltado que se comió Anibal saltándose la autoimpuesta dieta con notables buenos y apreciables resultados, y tras pagar la cuenta el maestro Tizón, me despedí de tan grata compañía con un «hasta la noche si Dios quiere», aceptando la invitación de la Señora Lorena de Tizón en su casa veraniega en el balneario donde se da el festival ininterrumpido más antiguo del Perú, que organiza su esposo desde no sé cuantos años, amen de torearlo muchas veces… el de Las Delicias.
Ya en la noche, sufriendo por brindar una y mil veces con coca cola me lo pasé divino de la muerte como dice mi genial amiga Viky Martín Berrocal, aunque me fui a dormir temprano, no sin antes reírme mucho con mis amigas limeñas Mariví Aramburu, Zenaida Carrasco y Roxana Galdós, hospedadas en el hotel Libertador de Trujillo que está a menos de trescientos metros del Hotel Conquistadores donde me alojé yo, aunque me cambié el lunes al cómodo Hostal Solari, por eso de que estamos en crisis y hay que ahorrar.
También fui atendido de maravilla en Las Delicias por Jorge Gallestegui (actual presidente de una de las peñas taurinas con más solera del Perú) y su novia Katerina.
El sábado tranquilo y el domingo a torear.
Estuve «a gusto» en todos los sentidos y agradecido al maestro Gabriel Tizón por, senicllamente ser como es… sobran las palabras.