En USO-HUELVA volvemos a constatar como la realidad, entidad tozuda e incapaz de llegar a acuerdos con nadie, vuelve a “regalarnos” unos datos económicos, correspondiente al mes de febrero, poco esperanzadores.
El desempleo sigue con su alocada carrera de fondo en pos de los cinco millones de desempleados y desempleadas. Con un aumento de 682.60 personas (un 1.61 % más que el mes anterior) ha alcanzado la cifra record de 4.299.263, en números absolutos.
Todas las cifras anteriores se ven aderezadas con acompañantes, que hacen de esta “ensalada”, un plato difícilmente comestible. El aumento del IPC (Índice de Precios al Consumo), situándose en un 3.6 % de aumento anual, el más alto del último lustro, pone en tela de juicio la política monetaria que se está llevando a cabo. El número de contratos indefinidos realizados en el mes de referencia, febrero, han sido un 8.1 % inferior al mes anterior, poniendo en tela de juicio las intenciones, declaradas en la llamada „Reforma Laboral?, de conseguir un empleo de mayor y mejor calidad. Las altas de afiliación a la Seguridad Social han caído por octavo mes consecutivo, con lo que se demuestra que la viabilidad de nuestro sistema de pensiones depende más de la recuperación del empleo, que de medidas encaminadas a cercenar sus prestaciones.
A USO-HUELVA nos preocupa que algunos árboles no nos dejen ver el bosque. En otras palabras, que sigamos como hasta ahora, atendiendo la hoja de ruta de los organismos económicos internacionales para adecuar nuestro tejido productivo a no sabemos bien que modernidades, y dejemos de atacar lo que realmente está desangrando la economía en España, el DESEMPLEO. Podemos, no sabemos si debemos, ser todo lo ortodoxo que queramos con las teorías económicas sobre: problemas que ocasiona la deuda, tanto del estado como de particulares; preocupación de que aparezcan en futuro, más o menos cercano, distorsiones en nuestra capacidad para atender los compromisos contraídos; adecuación de nuestra capacidad a las nuevas realidades productivas y financieras; etcétera.
Todos eso no tendrá importancia ninguna si no somos capaces de poner sobre la mesa unos acuerdos que nos lleven al crecimiento económico, única vía a corto plazo, para poder enfrentarnos al desempleo de millones de personas, que a su vez, también es la única forma de acabar con la desertización de las arcas públicas, para que estas, a su vez, puedan hacer frente a sus compromisos, y que los inversores, una vez vean que somos capaces de atender nuestra deuda, vuelvan a confiar en nosotros, y en consecuencia, inviertan en nuestro país, aumentando las posibilidades de crear más empleo, que a la vez garantice, incluso aumente, las prestaciones de nuestro sistema de protección social.
Por favor, no sigan discutiendo sobre galgos o podencos, ¡Empleo, más empleo!, esa es la solución.
Jesús M. Payán Castilla es secretario general Provincial USO-Huelva