Prudentes o imprudentes, lo cierto es que nuestros políticos son dignos merecedores de algunos de los más renombrados premios televisivos, no tanto por sus actuaciones y los papeles que interpretan sino por conseguir escribir las más seguidas historias de intriga, política eso sí. Las indecisiones, o más bien las decisiones tomadas y no anunciadas, se convierten en el centro de todas las porras en el café de la tarde.
Rodríguez Zapatero, ZP para los amigos, ya desveló el pasado 2 de abril su próximo destino, alejado de los aposentos de La Moncloa; demasiado ha aguantado bajo la sombra creciente de Rubalcaba, demasiado tiempo maquillando una realidad a todas luces sabida. Pero se ha resistido aún siendo consciente de que su mera presencia y la famosa incógnita sin desvelar entorpecían el camino del PSOE en las próximas elecciones municipales, a las que le seguirán de cerca las autonómicas y las generales que, de momento, pasean de la mano.
Les gusta este juego; lanzar órdagos y calibrar el estado de ánimo. Dejar colgadas con falsos alfileres posibles sentencias sin tribunal. En Huelva no vamos a ser menos, of course. Tenemos varias ecuaciones por despejar empezando por al actual alcalde de la ciudad. Si el 22-M sigue el camino marcado por las encuestas el popular continuará como máxima autoridad de la ciudad -con permiso de los personajes de piedra que velan placetas y avenidas-. Pero la cuestión es si Pedro Rodríguez agotará los próximos cuatro años como alcalde. No creo que así sea. De momento esperará a las elecciones en la Junta de Andalucía viéndose, por qué no, como consejero de la comunidad. Habrá que preparar a los delfines.
Tampoco ha sido muy clara la Presidenta de la Diputación y candidata del PSOE -aunque ya no a partes iguales-, Petronila Guerrero. No contempla otra opción que no sea ganar las elecciones o, al menos, esa es la perfecta excusa para salir del atolladero cuando le preguntan por su futuro en caso de no conseguir la victoria. Es evidente; no ejercerá de portavoz en la oposición. No lo hizo Manuela Parralo y ella por su realeza no será menos. Curioso dato aquel que nos dice que en las capitales andaluzas donde los socialistas ostentan la mayoría en las diputaciones ya han señalado a los futuros presidentes de la institución. En Huelva no; el asiento de Petronila sigue amarrado con nudo marinero. Son algunas pistas.
Completando el óvalo de los partidos con representación actual en el Ayuntamiento capitalino, Izquierda Unida sigue su precampaña con voz callada. Si los demás no aclaran a quién apoyarán en caso de ser llave de gobierno, por qué he de pregonarlo yo. Eso es lo que dilucida Pedro Jiménez que, con soberana decisión, no hablará de pactos electorales hasta después del 22 de mayo. Lo contrario, sería restar votos ante posibles alianzas con el clan de la rosa y el puño. Aunque bien pensado, y traduciendo las encuestas, un gran número de antiguos votantes del PSOE se decantarán por IU ante el descalabro socialista incapaz de resolver el problema del paro, de impulsar la recuperación económica y de remontar posiciones ensombrecido por escándalos cada vez más truculentos, entre vuelos de faisanes y nacidos para trabajar en empresas que nunca han pisado.
Son estas decisiones que, estrategia política en mano, se guardan bajo llave, con doble cerrojo y caja fuerte; pero quieran o no, son interrogantes que siguen en el aire espoleados por la duda ciudadana y la inquietud de los más avispados que piensan en el día después… porque el color de la papeleta marcará el devenir político de los próximos cuatro años.
Así nos mantiene entretenidos, como esos animales de zoológico alimentados a través de las rejas y perdidos entre los flashes y el latón. Comed y engordad -parece que nos dicen como a corderos de granja- ya os avisaremos el día de la matanza. Esperemos que, por lo menos, nos cojan esquilados.
2 comentarios en «Intrigas y corderos»
Qué curioso…. en este tipo de cosas no solemos caer.. Gracias por hacernos ver un poco de luz
Brillante articulo, no esperaba menos de esta pedazo de periodista.