Pedro Rodríguez, alcalde de Huelva y candidato del PP, se sometió el pasado jueves, dentro de un espacio de carácter electoral de la emisora de televisión CNH, a las preguntas de seis periodistas, yo uno de ellos. El alcalde respondió a una batería de cuestiones que incluyó todos los grandes asuntos que han estado encima de la mesa en los últimos tiempos: empleo, AVE, aeropuerto, deuda municipal, pago a proveedores, Aguas de Huelva, Ensanche, Isla Chica, fosfoyesos, Recreativo, proyectos…

Habrá quien estime que sus respuestas fueron satisfactorias y otros que opinen justo lo contrario. Es lo normal en una ciudad de 150.000 habitantes. Pero personalmente creo que la importancia de esa comparecencia está en que Pedro Rodríguez aceptó sentarse en el plató de una televisión que es muy crítica con su gestión. Sabía perfectamente que se iba a encontrar frente a preguntas incómodas, que ante él estarían profesionales de la comunicación que le interpelarían sobre temas que han desencadenado duras campañas en su contra. Y a pesar de ello compareció. El gesto le honra y habla a las claras de sus convicciones democráticas, de su respeto por la libertad de expresión, algo que en los tiempos que corren, donde tan a menudo algunos políticos se dedican a denigrar a determinados medios por el hecho de ser discrepantes con sus posiciones, hay que subrayar. Pedro Rodríguez ha dado la cara. Lo comprobó Huelva entera. ¿Pero la dará Petronila Guerrero? ¿Aceptará la presidenta de la Diputación y candidata socialista comparecer en una televisión muy crítica con su gestión para responder a las preguntas de seis periodistas entre los que, para que la propuesta quede absolutamente clara, estarían aquellos que ella considerara conveniente? La señora Guerrero tiene una excelente oportunidad de demostrar que es una demócrata.