El tema de la entrevista en CNH a Pedro Rodríguez, alcalde de Huelva y candidato del PP, da para algunos capítulos más. Voy a escribir de momento
otro.
Y lo he decidido así porque mi anterior comentario y segundo en papel, titulado en la versión digital ‘Dar la cara’, ha provocado numerosas
reacciones y creo que es necesario puntualizar un par de cuestiones. Insisto en que el alcalde acertó de pleno al comparecer ante las cámaras en una emisora muy crítica con su gestión. Dio muestra de que es un demócrata. No de todos se puede decir lo mismo. Y también acertaron los responsables de CNH al sacar adelante esa entrevista.
Han ganado en credibilidad. Algo fundamental en cualquier medio de comunicación. Lo han hecho tan bien que entre los muchos voceros de la candidata socialista, Petronila Guerrero, ya hay quienes preconizan que se acabe con las entrevistas electorales esgrimiendo el argumento de que han existido imposiciones y vetos. Pero están equivocados: eso no es imponer, se llama negociar. Y ocurre en todos los medios -nacionales, regionales, provinciales y locales- en estas fechas.
Fruto de esa negociación entre dos partes se pueden conformar mesas
plurales. De lo contrario prevalecerían exclusivamente los de determinada
tendencia editorial y no sería posible mostrar a la opinión pública onubense
todos los matices que existen en esta ciudad de nuestros amores. ¿Y por qué los voceros de doña Petronila no quieren más entrevistas? Muy simple: dejan en evidencia a su jefa, que no es capaz de hacer lo que ha hecho Pedro Rodríguez, de ponerse delante de periodistas muy críticos con su gestión.
Si Petronila aceptara comparecer en Canal Luz TV, si concediera una entrevista a HuelvaYa, ganaría muchos enteros. Pero no lo es. Sólo quiere a su lado periodistas de cámara. Queda retratada.