En Zalamea la Real se han quedado sin un debate público entre los tres grupos que se presentan a las elecciones, PSOE, PP e IU. La iniciativa de su celebración partió del candidato de Izquierda Unida y ex alcalde de la localidad, Marcos Toti, que envió una carta a los otros dos candidatos para que el encuentro ante los ciudadanos, en el teatro de la localidad, tuviera lugar. La respuesta de la candidatura del PP fue favorable, pero la del PSOE, que encabeza el actual alcalde, Vicente Zarza, fue negativa. Luego se rasgan los socialistas las vestiduras cuando no hay debate allí donde ellos lo solicitan porque creen que les interesa y los rivales se niegan. El mundo de la política es así, cada cual defiende los intereses de su candidatura como mejor le parece, siempre y cuando la actuación esté dentro de los límites que marca la legalidad. La ley electoral no obliga a la celebración de debates, por lo que no se puede demonizar a quien no los acepta por el motivo que mejor crea conveniente.
Lo que no se puede hacer es como en el caso de los imputados, juzgar con dos varas de medir. Hablanco de imputados, el PSOE va a tener a otro alcalde y candidato imputado. Es el de Gibraleón, Juan Serrato, que según publica Huelva Información va a ser llamado en calidad de tal, junto a varios concejales, por un delito de presunta prevaricación en la concesión de una licencia de un punto limpio en una zona no urbanizable. La Fiscalía ha pedido al Juzgado de Instrucción número dos que llame al alcalde a declarar como imputado por desoír los informes contrarios de la Secretaría General del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía. Pero con la doble vara de medir que tiene el PSOE no hay problema en este caso, como tampoco lo hay con los alcaldes de la Mancomunidad del Andévalo ni con el candidato y ex alcalde de Bollullos, Carlos Sánchez.
