El despido de la periodista Rosa Font por parte del diario Huelva Información ha caído como una verdadera bomba en la profesión periodística. Para constatar esta clamorosa circunstancia basta con echar un vistazo al perfil de Facebook de Rosa. Centenares de muestras de apoyo se suceden una detrás de otra. Y todas, sin excepción, ponen de manifiesto el apoyo incondicional a una periodista que ha dejado a lo largo de su trayectoria sobradas evidencias de su extraordinario hacer, de su capacidad y de su integridad.

Huelva Información pierde uno de sus principales pilares. Porque en una redacción, además de notarios, son necesarios profesionales que sean capaces de poner encima de la mesa asuntos de indudable relevancia y calado. Y eso es lo que ha hecho Rosa Font siempre. Rosa llega donde muchos otros no. Para ser más exactos, casi ninguno. Esa es la realidad y así hay que contarla. Y como muestra ahí está la información y la foto de la salida del etarra Troitiño del Centro Penitenciario onubense. La noticia dio la vuelta a España. Varias veces. Y todos los medios de comunicación se dieron tortas por reproducir la imagen. ¿Cuántas de esas noticias ha dado Huelva Información? O podemos ir incluso un poco más allá: ¿Cuántas de esas noticias ha dado el grupo Joly? Y la de Troitiño es la última de relumbrón, pero antes hubo muchas otras noticias nacidas de Rosa Font del mismo nivel o parecido. Huelva Información hizo un gran fichaje con Rosa Font. Y ahora, con su despido, pierde gran parte de su atractivo.

Quienes llevamos muchos años ejerciendo el periodismo en esta provincia detectamos una primicia de Rosa de lejos. Llevan su sello especial. Y cuando aparecían en la portada del diario hacían que fuéramos directos a la página con su firma porque sabíamos perfectamente que ahí había una historia. Pero una historia de verdad. Nada de sucedáneos a los que por desgracia estamos tan acostumbrados. Huelva Información, el periódico líder de esta provincia, debería haber conservado a Rosa Font, una de las grandes líderes del periodismo onubense. Y sobre todo debería haberla conservado si la apuesta del diario es realizar un periodismo de nivel, serio, profesional y, sobre todo, exclusivo. Muy exclusivo. Hace años la pelea entre los medios era por las exclusivas. Pero ahora parece que priman más las dobles páginas, las ruedas de prensa y las filtraciones interesadas vendidas como primicias. Una pena.