Concluido el recuento electoral, comienzan otros cálculos más espinosos en la oscuridad de algunas sedes sin el corsé de los ajustes legales. Tras la caída del PSOE a los arrabales después del 22 de mayo, se emprende el plan de los recolocables de la formación del parapetado Griñán en el que a buen seguro se tomarán más molestias que con los “proscritos” de Astilleros. Se venía barruntando desde hace tiempo, cuando desde el bastión socialista andaluz se estaba urdiendo la reordenación del sector público. Ahora, con el declive del partido, se hincharán las cifras de nombres sin rostro que se refugiarán en la administración con el aval de ostentar años de servicio en las filas del PSOE, paternal protector de los suyos. Las urnas han dejado sin cayado de mando a muchos cargos socialistas, los alcaldables que no llegaron y aquellos que después de creerse vitalicios en los consistorios han tenido que desalojar (algunos entre humos de fogatas).
Los estómagos agradecidos se embutirán en asientos de las hermanastras empresas externas y fundaciones de la Junta, anestesiadas para su operación de cirugía estética; las neonatas agencias empresariales acogerán a esos políticos defenestrados tras las elecciones que acuden al final de su carrera ¿profesional? a este cementerio de elefantes mantenido con los fondos públicos. El clientelismo está bien pagado. Los socialistas –curtidos en estas artes– idearon la forma de no dejar en desamparo a sus clanes si no recibían el apoyo ciudadano.
Sin adelanto electoral (para ganar tiempo), el Gobierno de Griñán defiende en el ágora una victoria en los próximos comicios autonómicos mientras que, con la diestra y detrás del atril, apremia la creación de esas agencias de reabsorción donde sus compañeros de fatigas podrán jubilarse en reconocimiento al servicio prestado; sin recortes salariales, con coche oficial y varias pagas como palmeros y asesores por sus fatuas ocurrencias. Son aquellos que aterrizan en la política para hacer carrera y al finalizar sus mandatos huyen de la vuelta atrás como esclavos de sus amos. Queda, pues, el ostentoso retiro al refugio de elefantes.
2 comentarios en «OFF THE RECORD
Cementerio de elefantes
[Lorena Martín Montilla]»
la reordenación del sector público va a destrozar el servicio al ciudadano, en primer lugar, y el acceso al empleo de una forma justa y por méritos, en segundo lugar. ser socialista es el mejor trabajo de este país, sin formación, te colocas en un sitio y te van «promocionando» toda tu vida de un carguito a otro
así es.. desgraciadamente…la junta es el cobijo de muchos cargos afines al psoe que han perdido sus puestos, de familiares y amigos de los gobernantes, de aquellos a los que se deben favores. en las delegaciones de huelva es un rosario… especialmente en la delegación de empleo. si se vieran las listas de colocados a dedo sería un auténtico escándalo