Izquierda Unida de Extremadura tampoco quiere dejar pasar al PSOE. De modo que en la investidura del nuevo presidente de la Junta sus tres parlamentarios se abstendrán y, de esa forma, permitirán que José Antonio Monago haga posible algo que hasta hace unos meses resultaba impensable: que el PP gobierne a los extremeños después de décadas y décadas de hegemonía socialista. Las bases de IU han dicho allí lo mismo que aquí: que ya está bien de PSOE, que los ciudadanos han votado cambio y que nadie entendería que el socialista Fernández Vara siguiera como presidente de nuestros vecinos del norte. Ciertamente, nadie lo entendería. Puede que sólo Cayo Lara y Diego Valderas. Igual que tampoco se hubiera entendido que Francisco Bella continuara como alcalde de Almonte o Juan Serrato de Gibraleón. Es más, también resulta muy complicado de entender que Petronila Guerrero, que no ha hecho absolutamente nada en los cuatro años que ha estado al frente de la Diputación más allá de campañas de imagen personales y de dar mucho dinero -pero mucho- a sus medios de comunicación amigos, vaya a ser de nuevo la máxima responsable de la Corporación Provincial.
La enorme distancia que hoy existe entre lo que piensan las bases de IU y las directrices que intenta imponer su casta dirigente pone de manifiesto la crisis que vive la formación. El respetado Julio Anguita lo tiene mucho más claro. Resulta evidente en una entrevista que con él publicó El Mundo Andalucía el pasado sábado. Habló a tumba abierta con el periodista Joaquín Caro. Y entre otras cosas dijo que «el todos contra la derecha es un eslogan fraudulento y ruin» o que «el problema de IU es aspirar a ser siempre bisagra». También se refirió a la pinza. Y, según afirmó, el problema se encuentra en que la gente de IU ha creído el discurso del PSOE. En fin, que no tiene desperdicio. Cada vez son más quienes piensan como Anguita y las bases y menos como Cayo Lara, Diego Valderas o Pedro Jiménez. ¿Se habrán planteado estos señores alguna vez que puede ser que ellos sean los equivocados y que la militancia esté en lo cierto? Ya sabemos que al PP no hay que darle ni agua. Pero ¿al PSOE sí? ¿Por qué? ¿Quizás por democrátas, buenos gestores y honrados? Joaquín Caro preguntó a Anguita si había sombras de corrupción en la Junta. Y él contestó: «Ya me gustaría a mí que fuesen sólo sombras». Ahí queda eso. Poco más se puede añadir.
1 comentario en «LA LUPA
Valderas, Anguita y Monago»
Pedro Escobar, coordinador regional de IU en Extremadura, no sólo ha hecho un ejercicio de honestidad y honradez, ha dado una lección de democrácia interna. Una vez consultado con sus bases, han decidido abstenerse en las votaciones a la presidencia de la Junta de Extremadura. Es mas, en sus declaraciones del domingo por la tarde manifestaba su descontento con el divorcio entre las bases y la coordinadora general de su formación preguntandose si se creían como «sanedrin» y «que los militantes no sólo estan para pegar carteles». Todo un ejemplo, si señor. Toma nota Pedro Jimenez.