No es la primera vez. Pero nunca con tanta insistencia. De unos meses para acá, se multiplican las voces que aseguran que “Perico dejará la Alcaldía a mitad de legislatura”. Así, como lo leen. Quienes lo dicen me da la sensación de que no tienen ni idea, pero se sienten privilegiados asumiendo el papel de cacatúa bien informada. Total, un rumor necesita de pólvora para que corra la mecha…
Lo mejor de todo es que ya hay manufacturada una extensa retahíla de argumentos -e incluso de pruebas- que vendrían a demostrar que Pedro Rodríguez tiene fecha de caducidad como alcalde de Huelva. Y es más, hasta sus adversarios políticos habrían ajustado sus cálculos teniendo en cuenta esta variable. Únicamente así, se justificaría el “calvario” de Petronila siendo la voz de un Partido Socialista condenado una vez más a la oposición y mermado en fuerzas, pero que considera matemática pura que “sin Perico, el PP pierde seguro y Petronila es alcaldesa”. Mejor estar bien situado en la parrilla de salida por si cae la breva.
La composición del nuevo equipo de gobierno y el reparto de las competencias es una de las pruebas irrefutables que esgrimen analistas políticos de café y media tostada. Que Curro Moro esté “liberado” de ciertas “tareas cotidianas”, aviva la hipótesis de quienes creen que será él el encargado de pilotar temporalmente el Consistorio si, por ejemplo, Perico es llamado a ocupar algún cargo de enjundia vinculado a la Junta de Andalucía o el Gobierno central cuando la “ola azul” acabe ahogando a los socialistas en las próximas elecciones generales y autonómicas. Hasta ya hay quien apuesta por un Perico consejero, delegado del Gobierno andaluz o presidente de la Autoridad Portuaria. Así gana cualquiera.
Otros analistas son más arriesgados en sus quinielas y se atreven a poner nombre y apellidos al próximo regidor municipal del PP. Los hay que apuntan a los concejales Juana Carillo y Felipe Arias como los mejores situados para relevar a Perico y ganarse el apoyo del pueblo desde la Alcaldía. Otros miran más allá del salón de plenos y señalan, por ejemplo, a José Luis García-Palacios, el presidente de Asaja, como posible candidato que revitalice la marca PP en la capital. Apuestas las hay a pares, pero la ruleta aún no está dando vueltas.
Mi opinión. Que con Perico no hay previsiones a tan largo plazo, que ciertos envites no pasan de ser deseos y que todo está supeditado a los resultados de los comicios generales y autonómicos. ¡Ah!, también habría que sopesar la posible incidencia de factores ajenos a la política.
Ya ven que me mojo poco en mi papel de cacatúa. Al fin y al cabo un rumor necesita de pólvora y que alguien encienda la mecha para que corra…