La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía se encuentra ultimando el borrador de la Orden por la que se establecen la convocatoria 2011 de ayudas para la primera instalación de jóvenes agricultores y modernización de explotaciones agrarias en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2007-2013.
Ya se sabe que los interesados dispondrán de dos meses de plazo para la presentación de la documentación exigida para poder optar a estas ayudas, cuyo objetivo, en principio, es facilitar el acceso de los jóvenes a este sector profesional procurando, además, el tan ansiado relevo generacional que el campo andaluz demanda desde tanto tiempo atrás.
Como novedad, el borrador incluye la posibilidad de que se instalen jóvenes al frente de una explotación sin que ésta sea su única actividad, es decir, sin centrarse únicamente en la generación de rentas agrarias.
Asaja-Huelva considera muy positivo que se incentive el acceso de los jóvenes al sector agrario andaluz, el más dinámico y el que cuenta con mayor capacidad para capear el temporal de la crisis económica y crear puestos de trabajo, pese a encontrarse sumido en graves dificultades desde hace años, dificultades que han llevado al cierre de innumerables explotaciones y que son de largo el principal motivo de la falta de relevo generacional en el campo.
Por eso, la organización agraria no entiende cómo es posible que las condiciones para acceder a estas ayudas sean tan duras, ya que además de la necesaria inversión que han de realizar los nuevos agricultores y ganaderos, el programa exige la presentación de un complicado plan empresarial. Complicado por dos motivos: porque necesita de unos conocimientos más propios de un economista que de cualquier otro profesional y porque demanda unas previsiones, a cinco años vista, propias de un adivino.
A juicio de Asaja-Huelva, es muy fácil resolver positivamente los expedientes de solicitud y luego no pagar las ayudas cuando, a los cinco años, se revelan como imposibles de cumplir los objetivos que se plantearon cinco años antes. Y además de todo esto, resulta que la administración aún no ha resuelto la convocatoria de ayudas correspondientes a 2010, y ya se dispone a sacar la de 2011, por lo que Asaja-Huelva vislumbra, más que un auténtico interés por contribuir a los verdaderos objetivos del programa de ayudas, que se persigue un rédito publicitario.