Me provoca un terror inconsciente. Pocas cosas hay en todo el mundo más
sobrecogedor que la boca de un desagüe. Hagan la prueba: levanten el tapón
del lavabo y mírenle las entrañas. Es fantasmagórico. Sólo imaginarme que
esa boca tenebrosa y renegrida puede convertirse en puerta de entrada de
todo tipo de bicho viviente me causa escalofríos. Una de las imágenes
virtuales que más angustia la razón es la de un desordenado pelotón de
cucarachas saliendo a tropel por estas grietas en busca de un aperitivo
mientras aún escupo la pasta de dientes. ¿Repugnante? Asqueroso e
inquietante. Por todo esto creo que el tapón es uno de los inventos más
admirables de la humanidad. Una invención tan simple como indispensable. Al
fin y al cabo, gracias al tapón vivimos más seguros y evitamos malos olores.
En el PSOE no dan para tapones. Desde el sopapo que recibieron del
electorado el pasado 22 de mayo, los socialistas no han parado de cubrir
agujeros, grietas y desagües. Hagan la prueba: levanten el tapón y mírenle
las entrañas. Fantasmagórico. El PSOE ha convertido las instituciones que
nos gobiernan y nos representan en destino de acomodo para un sinfín de
alcaldes y candidatos no queridos. E incluso aborrecidos. Ya ven lo que le
importa al PSOE la voluntad del pueblo que ahora nos lo imponen. Juan
Serrato, Pepe Martín, Miguel Ángel Domínguez, Vicente Zarza o Cristóbal
Romero son solo algunos de los que han salido a tropel y han encontrado el
aperitivo del partido. ¿Repugnante? Más bien una tomadura de pelo. Estas
decisiones demuestran el engorde de una casta privilegiada que nunca tiene
que buscarse la vida y que bienvive mantenida con nuestros duros. Una casta
con mucha jeta y sueldos indecentes. ¿Es que nadie cuando pierde la
confianza de su pueblo se vuelva a casa? ¿Es que ellos no hacen nunca la
cola de paro?
El tapón es uno de los inventos más admirables de la humanidad porque
también evita la entrada de todo tipo de bicho viviente por la boca del
desagüe. Y los malos olores. Al fin y al cabo, un tapón es una invención tan
simple como indispensable.