La Reforma Laboral ha sido objeto de debate en uno de los cursos de verano organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), donde el secretario general de UGT Huelva, Jorge Puente, ha participado como ponente y la ha calificado de «ineficaz, inútil e injusta que atenta contra los derechos laborales», algo en el que también coinciden prestigiosos profesores de contabilidad de la Universidad Complutense de Madrid quienes, además, alegan que esta reforma «justifica los despidos por previsiones económicas, constituyendo así un acto ilegal que obliga a los jueces a dictar sentencias basándose en hipótesis y no en un hecho probado, ya que la Reforma permite que las empresas presenten despidos objetivos por suposición de pérdidas».

La ineficacia de la reforma, que también ha sido reconocida por el ministro de Trabajo Valeriano Gómez el pasado 23 de julio, también contiene matices negativos para la clase trabajadora, ya que en lo que va de año únicamente ha logrado «abaratar el valor del trabajo y del despido, precarizar las relaciones laborales y generar la concepción colectiva de que el trabajo es lo importante sea cuales sean sus condiciones».

Según Adecco, la Escuela de Negocios IESE y los estudios del Grupo Michael Page -compañía de recursos humanos y análisis de mercados- el coste de trabajo en España «es barato» y el modelo productivo es «más insolvente que el del resto de los países del euro». De hecho, el Salario Mínimo Interprofesional es de 641.40 euros, «la mitad de otros países europeos y que únicamente supera al de Portugal, Polonia, Rumanía y Bulgaria». Además, el salario medio español es de 22.000 euros anuales, «una cifra que apenas alcanza el 60% de la Unión Europea, cuyo salario ronda los 35.000 euros».

A pesar de haberse reducido un 40% la oferta de empleo en el Estado, éstas son mejores que las de antes de 2007, estando destinadas en la mayoría de los casos para compañías estables y para proyectos sólidos. Sin embargo, el 24.5 % de los contratos registrados en 2010 fueron temporales.

Puente criticó que con la Reforma se da también prevalencia a los convenios de empresa sobre los sectoriales y que la empresa podrá descolgarse del convenio cuando sufraguen «un posible daño económico». También recordó que en España «somos precarios y no somos productivos», de ahí que los sindicatos demanden un cambio del modelo productivo más sostenible y duradero.