Mientras el país se encuentra sumergido en el debate sobre la reforma constitucional sobre el déficit y las elecciones del 20N, el desempleo, como el dios Cronos, sigue comiéndose a sus hijos y el paro juvenil alcanza cotas imposibles de escalar por los más avezados montañeros. En nuestra provincia la situación es insostenible.
Desde USO-HUELVA, desde el inicio de la crisis hemos apostado por la necesidad de llegar a un acuerdo, entre todas las fuerzas políticas, empresariales y sindicales, dirigido a realizar políticas que incrementen la actividad económica, pues estamos convencidos, que solo el crecimiento económico puede llevarnos a la creación de empleo, iniciando, como si de una explosión nuclear se tratase, una reacción en cadena capaz de dinamizar la economía a nivel interno y externo. Hemos visto como la crisis aumentaba pero los agentes implicados, Gobierno, partidos, empresarios y sindicatos (sobre todo los llamados mayoritarios) no se han puesto a trabajar conjuntamente para intentar primero abordarla y luego resolverla.
No se entiende como los dos principales partidos del arco parlamentario, PSOE y PP, que han venido siendo tozudamente incapaces en todo el periodo de crisis que estamos pasando, de ponerse de acuerdo ni en ponerle nombre al ‘niño u niña’, en pocos días han acordado un cambio constitucional para adecuar, según ellos, las reglas del déficit económico a las nuevas circunstancias europeas. Sin entrar a debatir la conveniencia o no de la citada reforma (USO-HUELVA ya se ha pronunciado en contra tanto de su contenido como por sus formas), nos asombra la rapidez con que se ha conseguido el consenso y sin embargo, los mismos partidos, responsables de gobernar los últimos cuatro años en casi todas la instituciones del Estado y sus Autonomías, ante el crecimiento del desempleo y la exclusión social; ante la penuria y el hambre de muchos ciudadanos y ciudadanas; ante la pérdida de servicios sociales elementales;… han sido incapaces de acercar sus posiciones para llegar acuerdos que pusieran en marcha el crecimiento económico. Hasta hace bien poco lo que los troyanos veían negro, los tirios lo veían blanco, pero de repente, de la noche a la mañana, tirios y troyanos los ven del mismo color. No sabemos si les habrán sacado los ojos o han comprado unas gafas opacas en la misma óptica.
Fdo.- Jesús M. Payán Castilla
Secretario General Provincial USO-Huelva