Pisan el acelerador como si en ello se le fuese el alma. Apuran al máximo en cada frenada y templan los nervios a velocidades superiores a los 200 kilómetros horas en pos de un objetivo común: arañar segundos al crono y ser el más rápido sobre la pista.
Todos anhelan que sus nombres figuren en la parrilla de salida de grandes premios y para ello se preparan concienzudamente a manos de la escudería alemana BMW dentro del programa Talent Cup, una iniciativa formativa destinada a grandes promesas del automovilismo en el que participan 13 pilotos provenientes de Francia, Alemania, Finlandia, Suiza, Lituania, Rusia, y España; todos ellos con una contrastada experiencia a sus espaldas, a pesar de su mocedad.
Gonzalo Gobert, director Comercial de Monteblanco, nos aconseja quedarnos con sus nombres. “Parte de esta camada, -indica con el dedo apuntando a un grupo de jóvenes-, será quienes en un futuro conformarán el relevo generacional de Fernando Alonso, Luis Hamilton o Sebastian Vettel”.
En concreto, nos recuerda: “el pasado año en este mismo programa se formó Carlos Sainz Junior, quien recientemente dio dado el salto competitivo a la Fórmula Renault 2000”.
El contrastado y reconocido programa de BMW se compone de una parte teórica y otra práctica, con ejercicios sobre la pista en áreas como la toma de curvas, uso del freno, modo de ejecutar los adelantamientos, exprimir al máximo los cambios de marcha para obtener la máxima aceleración, e incluso como la física del vehículo va a marcar la inercia del vehículo en diferentes situaciones de la carrera.
En este campo se apunta la importancia de conocer las características técnicas del vehículo, nuestro acierto en la elección de la suspensión, presión y niveles de los neumáticos o estructura del alerón, pasado por el saber interpretar los datos de telemetría, como paso previo para ser capaz de extraer del vehículo el máximo rendimiento.
La competición y las prácticas (más de 100 horas en carreras) comenzaron el pasado viernes y se extenderán hasta el 11 de agosto, donde tendrán oportunidad de ponerse al volante del fiable y poderoso FB02, desde el que se les instruye sobre los distintos tipos de reacción en diferentes situaciones como pista mojada, seca y las técnicas y estrategias para salir indemne de tales desafíos. En estos ámbitos también se les da nociones sobre la importancia de la elección de la suspensión o presión de neumáticos.
Toda esta parte teórica tiene su extrapolación directa en la práctica, no hay que obviar que el curso se compone de 18 carreras a lo largo de los principales circuitos europeos y que el ganador será financiado con 100.000 euros netos, amén de darles derecho a la participación en la Fórmula BMW de la Copa de Talentos 2012.
Los técnicos del curso han precisado que hoy en día lo que encumbra a un piloto profesional no sólo se circunscribirse a un talento natural, sino que estas capacidades han de ser complementadas con las aportaciones e indicaciones del piloto a los ingenieros, a efectos de poder analizar el comportamiento del vehículo en carrera y, en base a ello, diseñar estrategias que sólo se revelarán efectivas de ser fiables estos datos.
Formando líderes, también en el campo mediático.
El curso de la empresa automovilística alemana es tan completo y global que trabaja incluso la imagen que los pilotos han de proyectar frente a los medios de comunicación. En Monteblanco los profesores impartirán consejos útiles en cuanto a cuál ha de ser el comportamiento para con patrocinadores, compañeros y periodistas. En este último campo se les aconseja como “usar los medios de comunicación para establecer una imagen positiva”, capaz de repercutir favorablemente sobre ellos.
Todo este conglomerado formativo se complementa con unas directrices y consejos para mantener una salud física que les permita soportar duras jornadas de entrenamiento y competición. Una férrea disciplina que ha de ser extensible a la educación mental, al objeto de ganar seguridad en sí mismos y la presión a la que se ven sometido todos aquellos deportistas de élite.