El Partido Popular ha exigido a la Junta de Andalucía que defienda a los arrastreros onubenses ante el cierre del caladero de la bacaladilla en el Golfo de Cádiz debido a que el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), ha decidido que el cupo de estas capturas lo obtengan los pescadores del Cántabrico.
Para la parlamentaria andaluza del PP y portavoz de Pesca del PP en la Cámara andaluz, María Sacramento, esta decisión es “un nuevo agravio” de las administraciones gobernadas por el PSOE a los pescadores onubenses.
La popular, asimismo, ha anunciado que en septiembre se debatirá en el Parlamento andaluz una Proposición No de Ley registrada días atrás por el PP en la que se reclama a la Consejería de Agricultura y Pesca que inste al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino a levantar la prohibición de pescar bacaladilla en el Golfo de Cádiz y se tenga en cuenta a los arrastreros andaluces en el reparto del TAC correspondiente a España”, como ha explicado la parlamentaria andaluza del PP.
Para Sacramento, “la reciente reacción de los pescadores onubenses viene a demostrar, una vez más, que se sienten abandonados por la Junta y el Gobierno” tras el cierre de la pesquería de bacaladilla en el Golfo de Cádiz.
El sector, como ha trasladado Sacramento, “lamenta que tras los esfuerzos que han venido realizando con la reducción de la flota y las paradas biológicas sin ayudas, ahora se encuentren con lo que consideran un revés de la ministra del MARM al sector del arrastre del Golfo de Cádiz”.
Asimismo, ha añadido Sacramento, “los pescadores denuncian sentirse discriminados por la Administración que ha beneficiado al Cantábrico Norte y se ha llevado el TAC de capturas de bacaladilla en detrimento de Andalucía que ha quedado prácticamente fuera del reparto”.
La dirigente del PP onubense ha señalado que los pescadores “han intentado, por activa y por pasiva, ser atendidos en sus reivindicaciones que no son otras que se les permita capturar bacaladilla igual que a los pescadores del Cantábrico por dos motivos esenciales: la captura de la bacaladilla supone un suplemento a las escasas capturas que los arrastreros llevan a cabo últimamente y porque esta especie es un depredador de la gamba blanca, por lo que no capturarlas supondría un grave daño a la producción de este preciado crustáceo que tendería a desaparecer, si no en su totalidad, sí en gran parte”.
Sacramento, a este respecto, ha indicado que “la situación que atraviesa el sector pesquero andaluz es complicada y éste no se siente representado por las Administraciones”.
Así, como ha explicado la parlamentaria andaluza del PP, “con la problemática que atravesaron las almadrabas gaditanas el año pasado, en clara desventaja respecto a las capturas de atún rojo frente a los cerqueros, la situación que viene sufriendo el sector de la chirla del Golfo de Cádiz y ahora esta nueva crisis de los arrastreros, queda patente la pasividad y lo poco que les importa al PSOE nuestros pescadores y el futuro de la pesca en Andalucía”.