Los grandes sucesos se han comido a la actualidad informativa política en esta semana. El caso de los dos niños desaparecidos, que ha acabado con el padre en la cárcel pero con una acusación basada en rapto de los pequeños, o el del doble crimen de Almonaster hace 18 años, han vuelto a colocar a Huelva en el foco informativo de los medios nacionales. Y una vez más por algo tan negativo como sucesos de este tipo. En el otro lado de la balanza, también en Huelva se ha sentido alivio por el anuncio de ETA de dejar la violencia, aunque el hecho de que la banda no anuncie su total disolución deja aún un hilo de intranquilidad. No ha sido Huelva una provincia en la que los etarras dejaran sentir su terrible huella con grandes atentados, pero sí que ha habido casos de guardias civiles onubenses muertos en el País Vasco o en otras zonas de España, sin olvidar el famoso caso del coche abandonado en la A-49 en Ayamonte con 130 kilos de explosivos.
-La anécdota política de la semana se ha vivido en Cartaya. Un malentendido, creemos que fue eso y no un boicot, dejó al consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, compuesto y sin lugar donde poder celebrar un acto en El Rompido. El PSOE ha puesto el grito en el cielo y habla de boicot, y desde el equipo municipal cartayero (Independientes, PP y PA) no se ha emitido comunicado alguno sobre lo ocurrido. Bien harían en aclarar lo que ha pasado, porque si algo debe imperar en democracia son las formas, las buenas formas.
-En el PP comienzan a ponerse en marcha de cara al 20-N. Los populares han comenzado con un mes de retraso respecto al PSOE. En el PP no se ha cambiado el ritmo, tal vez confiados, puede que demasiado, en las encuestas que los dan como vencedores. Ana Báñez ya ha celebrado un acto electoral, y también el número dos al Congreso, Juan Carlos Lagares, que se han puesto las pilas nada más ser elegidos oficialmente. Pero el ritmo de crucero que llevan los socialistas no se ve todavía en el PP, que tiene que acelerar si quiere lograr algo con tintes tan históricos como convertirse en la primera fuerza política de la provincia el próximo 20-N, convirtiéndose 30 años después en los herederos de UCD, única fuerza que en el período democráctico batió a los socialistas en Huelva.
-Salvo UGT y el PP, que han gritado pero tampoco como para desgañitarse, en Huelva se ha corrido un tupido velo sobre la red transeuropea de transporte, que acabará llegando, claro que sí, pero a partir del año 2020… en el 30 o el 40. El optimismo del Puerto de Huelva cuesta trabajo entenderlo, pero doctores tiene la iglesia. En el PSOE, los grandes líderes han pasado de puntillas sobre el tema. En fin, son las cosas de vivir en una provincia que es esquina de un país tan grande y está tan lejos de los centros de poder.
-En IU van a presentar una moción sobre la dación en pago para el próximo pleno del Ayuntamiento. Que se apruebe una propuesta de este tipo en un ayuntamiento no tiene importancia alguna, pero sí que sirve para que se extienda la idea de que los bancos no pueden arruinar hasta que muera la vida de una persona. El sistema americano de hipotecas es un buen ejemplo: si usted no puede pagar entrega el bien hipotecado a su banco y a comenzar de nuevo. Pero aquí no, aquí se entrega la casa y se sigue manteniendo una deuda que aumenta de manera exponencial, de manera que se hace imposible de pagar. Y no sólo eso, sino que la familia afectada pasa directamente al mercado negro, porque jamás podrá volver a tener bien alguno. No se puede condenar a miles de familias a la ruina de por vida sin darles la oportunidad de rehacerse. Y si para eso las entidades bancarias tienen que cambiar su sistema de dar préstamos que lo hagan. Lo mejor del caso es ver como IU va a defender algo que forma parte del sistema americano… ¡Si Marx levantara la cabeza!
-Los ayuntamientos y también la Junta de Andalucía siguen siendo noticia por su falta de pagos a empresas y entidades sociales. En Isla Cristina se han manifestado los operarios del servicio de limpieza, cuya empresa no les paga porque a su vez ésta no cobra del Ayuntamiento. En Valverde han levantado la huelga indefinida, pero de cobrar nada de nada. En Huelva se ha resuelto lo del pago de la luz en varias asociaciones. Y la Junta adeuda 600.000 euros a los centros especiales de educación que hay en la provincia de Huelva, motivo por el que personal de estos centros se ha manifestado ante las puertas de la Delegación de Empleo. La deuda de las adminitraciones es un lastre brutal para una economía que no acaba de arrancar. Lo peor de todo es que nadie tiene la fórmula mágica.
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