Javier Barrero, cabeza del cartel socialista para las generales, ha dicho varias cosas en su última puesta en escena: que «uno de los monumentos más importantes que tenemos en Huelva es el medio ambiente»; que «es fundamental para nuestra agricultura, nuestro turismo y nuestra calidad de vida que mantengamos el nivel de protección de nuestra naturaleza”; y que si gobernara el PP “estarían en peligro todos los logros que los onubenses hemos conseguido” en esta materia. Esta verborrea política hay que traducirla a vulgo castellano para extraer su verdadera esencia. Y lo que Barrero ha intentado trasladar a la opinión pública onubense es que el PSOE, o sea él, ha conseguido numerosas metas medioambientales en los últimos tiempos que hoy se encuentran en peligro porque el 20 de noviembre pueden ganar las elecciones los bárbaros del PP que no hacen más que arrasar montes, campos y mares.

A renglón seguido, sin remedio, hay que preguntarse cuáles han sido los hitos medioambientales del PSOE, dónde están esos «logros», porque lo que aquí de momento resulta algo más que claro es que un importante sector de la población considera el medio ambiente uno de los principales puntos negros a los que se enfrenta la provincia. Y si el medio ambiente resulta un problema es porque la gestión que se ha realizado en los últimos años, tanto desde Sevilla como desde Madrid, presenta numerosas carencias, por no decir otra cosa. Y si presenta esas carencias es porque el PSOE, partido que ha estado al frente de los gobiernos central y autonómico, ni ha cumplido con su misión ni ha dado respuesta a las reivindicaciones históricas de los habitantes de esta tierra.

Y ahora Barrero se deja caer con que si gobernara el PP “estarían en peligro todos los logros que los onubenses hemos conseguido”. En fin… Los onubenses saben perfectamente quién es Barrero y qué ha hecho por el medio ambiente. Y por más harina que se eche en la patita, el colmillo de lobo feroz siempre le acaba brillando cuando sonríe, aunque lo haga en vaqueros y camiseta y rodeado de patitos y marisma. Huelva tardará muchos años en olvidar que fue precisamente él quien impulsó la construcción de trece hoteles en los Enebrales, la virginal playa de Punta Umbría, y que tuvieron que ser sus compañeros de la Junta quienes pararan en seco semejante desaguisado. Los «logros» del PSOE y de Barrero en materia medioambiental están a la luz. Y lo que se ve es a un ‘consumado pirómano’ intentando abanderar un retén del Infoca. Vaya tela.