El diputado José Villa ha admitido en rueda de prensa la existencia de precipitación en el inicio de las obras de remodelación de La Rábida, lo que ha achacado a la empresa adjudicataria del proyecto. Las obras habían comenzado sin el preceptivo permiso por parte del Ayuntamiento de Palos de la Frontera, cuyo alcalde, Carmelo Romero, ha asegurado haber recibido una petición de disculpas personalmente, aunque considera que el daño ya es irreparable para los pinos centenarios que se han cortado.Villa ha aclarado en su comparecencia para explicar lo ocurrido, que el proyecto va a ser revisado de manera que se respetará al máximo la masa foresta en el entorno de La Rábida. Ya la pasada semana se había indicado por parte de la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, que por cada uno de los pinos cortados se plantarían diez.
El proyecto se encuentra paralizado en estos momentos a la espera de que se revise y reciba el preceptivo permiso por parte del Ayuntamiento de Palos, por lo que los trabajos no se reanudarán al menos en el plazo de dos semanas.
La Asociación Palósfila Pinzoniana convocó una marcha de protesta este pasado domingo y ha sido muy crítica con lo que ocurrido, mientras que desde la Asociación de Estudios Iberoamericanos se le ha insistido a la Diputación en que antes de realizar ningún tipo de remodelación en La Rábida se pida un informe a la Unesco, ya que de lo contrario podría estar en peligro el otorgamiento de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de este enclave histórico.