Esta noche del jueves, a las 24.00 horas, tiene lugar el inicio oficial de la campaña electoral. Aunque parezca mentira, así es, porque de campaña llevan ya los partidos algunas semanas, especialmente el PSOE, que rema contra corriente con toda la fuerza que puede.
Habrá que ver si le sirve de algo y evita lo que más teme: un vuelco histórico en la provincia de Huelva, con el PP por delante de los socialistas por primera vez en la etapa democrática. Los socialistas tienen acto a las 23.00 horas en La Merced, con sus primeros espadas provinciales (Barrero, Guerrero, Jiménez), mientras que el PP lo celebra en la Casa Colón media hora más tarde y también con sus máximos responsables a nivel provincial (Báñez, Conde, Manuel Andrés). IU celebra acto en las Cocheras del Puerto, a las 20.00 horas, sin la presencia final de Diego Valderas, con lo que el peso del mitin es para sus cabezas de cartel y el coordinador provincial (Maíllo, Beiras, Jiménez).
Son las tres formaciones que realmente aspiran a jugarse algo por la provincia de Huelva. La historia y la lógica invitan a pensar que el reparto de escaños será como siempre 3-2, o lo que es lo mismo, tres diputados para el partido que gana y dos para el segundo. Habitualmente este reparto ha sido favorable al PSOE por una amplia ventaja, pero cabe recordar que en las municipales el PP se quedó sólo a 1.600 votos de distancia y que el viento favorable les va a beneficiar sin ningún género de duda.
¿Podría entrar IU en el reparto? Podría, aunque es muy difícil porque debe superar o rondar para ello la barrera de los 40.000 votos. En ese caso a quien le robaría el diputado la coalición sería a la formación ganadora, da igual que sea PP o PSOE. En IU confían en que el batacazo del PSOE les beneficie y la coalición suba como la espuma en votos de descontentos por la izquierda, pero lo curioso del caso es que si quien gana es el PP a quien la coalición arrebataría el quinto diputado en juego sería a los populares. De todas formas esta es la opción menos probable, aunque no imposible, con un reparto de 2-2-1.
Para el Senado hay pocas dudas, 3 representantes para quien gane y 1 para el segundo. El 20-N saldremos de dudas, aunque por desgracia para muchos ciudadanos, hartos de una campaña tan larguísima por evidente interés partidista del PSOE (darle recorrido a Rubalcaba y apurar sus opciones al límite), la campaña va a seguir porque en marzo tenemos las autonómicas y nadie va a descansar hasta entonces. Sólo pedimos un favor, que los candidatos y sus equipos de campaña e información echen un poco más de imaginación a la cosa, porque se repiten una y otra vez con los mismos argumentos hasta el hartazgo.