Cuenta María Luisa Díaz Santos, en su libro “Ayamonte Geografía e Historia”, que “en el año 1603 apareció en la localidad, una terrible epidemia de PESTE o COLERA en la que morían diariamente una cantidad tan grande de personas que no daba tiempo a enterrarlas.”
Continúa la narración que “el día 12 de noviembre se encomienda todo el pueblo a San Diego de Alcalá para que alejara de aquí esta terrible epidemia y le celebran una Misa. A partir de este día no murió nadie y no sólo no apareció nadie enfermo sino los que lo estaban empezaron a mejorar notablemente. Fue una cosa tan patente que todo Ayamonte lo tuvo por milagro del Santo y entonces acordaron hacerle un voto.”
Prosigue el libro con la copia literal del voto: “En la Villa de Ayamonte en 12 días del mes de noviembre de mil seiscientos y tres años, estando en la Iglesia del Señor San Francisco de esta Villa, Su Señoría el Marqués de Ayamonte y el Consejo, Justicia y Regimiento de la dicha Villa…
… invocaron y constituyeron por su particular Patrón y Abogado, para todas sus necesidades al Bienaventurado Señor San Diego y particular y señaladamente para que con su intercesión y méritos alcance de Ntro. Señor, que alce el castigo de su ira a que justamente le hemos provocado con nuestros pecados, de la Peste que ha empezado en esta Villa y vecinos de ellas que en señal de tomarle nombrarle por su particular Patrón y Abogado prometieron, votaron y ofrecieron de guardar su fiesta agora y para siempre jamás…
…con velas encendidas en las manos a las Vísperas, Procesión y Misa el dicho día del Señor San Diego en cada año para siempre jamás…
…y en señal de reconocimiento ofrecerán velas al tiempo del Ofertorio y darán en dicho día, limosnas a pobres y vergonzantes, repartiendo cuatro fanegas de pan amasado y cuatro carneros o una vaca.”
Precisamente en el día de ayer se renovaron estos votos por parte del Alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo en representación de todo el pueblo.
Una vez finalizada la misa, tuvo lugar la Procesión del Santo por las calles céntricas del municipio, y al finalizar el recorrido se repartieron las tradicionales rosquillas de pan.
El Alcalde comentó que “las tradiciones son importantes, y renovarlas aún más, como homenaje a nuestros antepasados”. Y añadió que esta es una tradición más de las muchas con las que cuenta nuestro municipio.