La Asociación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa de Ayamonte (Apyme- Ayamonte) muestra su rechazo total al deslinde que la Delegación de Costas está efectuando en este municipio costero y solicita una anulación total del expediente.
Esta petición responde a la reciente comunicación por parte de la Delegación de Costas al Ayuntamiento de Ayamonte de la paralización del expediente, noticia que, según el Presidente de la Apyme, Miguel Antúnez Caracena, es una solución temporal y no es suficiente para erradicar los problemas que está suscitando esta medida, por lo que demanda su anulación total.
La Apyme quiere dejar patente su gran preocupación por una delimitación que efectúa Costas en un municipio tan peculiar como es Ayamonte, que está rodeado por el Río Guadiana y enclavado en la desembocadura. Esta delimitación está teniendo consecuencias no sólo en el casco urbano de la ciudad, sino también en la zona de las playas y con ello a alguna de las urbanizaciones de propietarios de apartamentos ubicados en este enclave. En este sentido, Las empresas ubicadas en el casco urbano que se encuentran cercanas al margen del río Guadiana se encuentran afectadas, afectando incluso ya no sólo parcialmente, sino en su totalidad naves industriales y comerciales que poseen las empresas.
No cabe duda de que este deslinde pone en grave peligro a una ciudad que se caracteriza por ser punto de referencia empresarial, turístico y comercial radicada en una frontera con nuestro país vecino Portugal y que toda la afectación de Costas no ayuda a la recuperación económica de la zona, ni a la libre circulación del turismo internacional, ni la afluencia comercial con la que venía contando hasta ahora, sino que se están poniendo trabas a que un municipio pueda crecer en un futuro.
En opinión de la Apyme, para la mejora de la coyuntura económica es necesario fomentar la creación de empresas, y por ende, empleo, mejorar la vida de los ciudadanos, y propiciar la mejora del entorno productivo, para de esta forma poder afrontar las circunstancias que estamos viviendo. Actuaciones como el deslinde no benefician nada al municipio, sino todo lo contrario, ya que entraríamos en una decadencia brutal y muy peligrosa del municipio.
Amén de la dimensión empresarial, no hay que olvidar la dimensión social de esta actuación. Parte importante de los ciudadanos que habitan viviendas, la mayoría personas mayores y jubiladas, carecen de recursos y su única propiedad donde invirtieron esfuerzos, ahorros y toda una vida llena de sacrificios está en manos de un deslinde por parte de dicha Administración, encontrándose en una situación de indefensión.