La Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón abrirá un centro para niños necesitados en la Cisjordania palestina, concretamente en el área de Belén, ciudad en la que nació Jesucristo, tras haber recibido su presidente, el sacerdote Diego Suárez Mora, una carta de Fouad Twal, Patriarca Latino de Jerusalén -denominación del arzobispo- solicitándole su ayuda para que los niños y niñas palestinos tengan un sitio en el que puedan alimentarse y formarse de la manera más adecuada.
El Arzobispo de Jerusalén ha sido conocedor de la gran labor social que desarrolla desde hace ya 34 años Obras Cristianas de Gibraleón en sus centros de España y el extranjero -Chile, México, Ucrania y Argentina-, en el campo de la acción social directa sobre mayores, niños, discapacitados y psicodeficientes, transmitiéndole al presidente de aquella su deseo de que Obras Cristianas se encargue de abrir y gestionar un sitio en el que los pequeños palestinos más pobres y necesitados puedan recibir una alimentación y una formación adecuadas.
Por su parte, Diego Suárez Mora, se ha mostrado “muy dichoso” de que la máxima autoridad católica de Próximo Oriente le muestre su petición de colaboración en Belén, “al tratarse de la ciudad cuna del cristianismo”, pero señalando, también, que se trata de “una responsabilidad de enorme calado que todos los miembros de la Asociación de Obras Cristianas de Gibraleón afrontan con una ilusión desbordante, conscientes de que lo que significa ayudar al necesitado justamente en la tierra que alumbró a Nuestro Señor Jesucristo”.
Así mismo, el sacerdote onubense se ha indicado que esperan que este proyecto “se pueda llevar a cabo sin muchas dificultades y pueda ser compartido por numerosos bienhechores que lo hagan posible”, adelantando que “se van a organizar diferentes eventos de cara a recaudar fondos para poder desarrollarlo”.
Belén es una ciudad palestina situada al sur de Jerusalén (a unos 9 km), enclavada en los montes de Judea, en Cisjordania. Se encuentra administrada en la actualidad por la Autoridad Palestina, siendo su población de 27.000 habitantes, siendo la mitad musulmana y la otra mitad cristiana.
La ciudad tiene gran significado religioso para los cristianos y musulmanes al ser, de acuerdo con la Biblia, el lugar de nacimiento de Jesús de Nazaret según los evangelios de Lucas y Mateo. Es también un importante lugar de peregrinación para los judíos, que veneran la tumba de Raquel situada a la entrada de la ciudad y para los que la ciudad es lugar de nacimiento y de coronación del rey David.
El gobierno de Israel ha rodeado la ciudad de murallas y pasos de control para evitar ataques terroristas, impidiendo el libre tránsito de los habitantes y limitando los intercambios comerciales. Esto ha provocado una gran disminución del turismo, una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad.