Los 78 mayores que viven en el Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya celebraron ayer el segundo aniversario del centro rodeados de sus familiares y de una importante representación del tejido asociativo de la localidad y del Ayuntamiento, encabezada por su alcalde, Juan M. Polo, el segundo aniversario del centro. Lo hicieron, como destacó su directora, Charo del Río, “en familia”, porque este es el concepto, aseguró, con el que hace dos años inició su andadura una instalación que en la actualidad ofrece un total de 78 plazas concertadas, y que da empleo a 52 personas.
Con su puesta en marcha, recordó el primer edil, se dio respuesta a una demanda histórica de los mayores de la localidad y de sus familias. Polo destacó igualmente “el trabajo digno de elogio y admiración que desempeñan los profesionales que atienden a los usuarios”. Precisamente ellos se llevaron los elogios de los mayores que tomaron la palabra en un emotivo acto en el que los miembros del Consejo de Mayores del centro relataron sus vivencias personales desde que hace dos años ingresaron en el mismo, y se mostraron encantados con las instalaciones y los servicios que ofrecen.
Además de charlas, testimonios y emociones, fue una jornada de celebraciones y de convivencia, en la que participaron activamente los usuarios y sus familias, a las que mostraron sus avances en los talleres de manualidades que se imparten en los distintos talleres que se imparten en la instalación. No faltaron un gran pastel de aniversario y la música en directo, con el concierto del joven cantautor moguereño Nicolás Capelo, para cerrar un cumpleaños en el que estuvieron presentes numerosos colectivos sociales de la localidad. Participaron, entre otras, las asociaciones de mayores de Cartaya y El Rompido o las hermandades del Rocío y de Consolación, además de numerosos miembros de la Corporación Municipal, con el alcalde, y la concejala de Servicios Sociales, Constanza Pérez, a la cabeza.
Recordar, por último, que el Centro de Mayores y Dependientes de Cartaya supuso una inversión de más de 5.000.000 de euros, sufragados por las Consejerías de Innovación, Ciencia y Empresa, que costeó el 50% de la construcción y el equipamiento del Centro; e Igualdad y Bienestar Social, que subvenciona las plazas de los residentes. En total ofrece 78 plazas, lo gestiona una cooperativa de interés social y trabajan en sus instalaciones un total de 52 profesionales de la localidad entre personal sanitario, psicólogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales y técnicos en animación socio cultural.