La impresión que a los primeros visitantes de esta 42 edición ha causado la muestra diseñada por los directores artísticos es «sencillamente espectacular». El Belén abrió sus puertas días pasados y podrá ser visitado hasta el 2 de enero. Este año hay grandes novedades: más recorrido, remodelación de la casi totalidad de las escenas y otras nuevas, componen el repertorio que, a buen seguro, no va a defraudar a los amigos y visitantes del Belén Viviente de Beas.
La edición de este año muestra un nuevo diseño, totalmente andaluz, de la escena estrella: EL PORTAL, donde se han utilizado la materia básica de la dehesa andaluza: el corcho. La escena de los Reyes Magos se corresponde con el carácter mágico de sus Majestades, se presenta sobre un fondo azul, con arenas finísimas de playa, simulando el desierto africano, no faltándole el oasis, con su peculiar vegetación y pozo de agua..
Las escenas de la Anunciación a la Virgen y los pastores, cuidadísima en sus detalles y vestuarios, donde la Virgen María sigue manteniendo el encanto y ternura de siempre. Y así en todas y cada una de las escenas tradicionales, donde los animales vivos dan el sentido de museo etnológico, junto con lo sutiles de labor que se exponen en las mismas.
Una mención también para el nuevo Palacio de Herodes. ¡Más que describirlo, hay que verlo!
¡Y las nuevas escenas!, Se ha rescatado una vieja estampa del Belén, la caravana de gitanos, con carreta incluida. Podremos ver la recreación de los antiguos lavaderos de Beas, servicio público de una época donde el suministro de agua corriente a las viviendas no existía.
Y qué decir de la boda judía, repartida en dos escenas, la ceremonia religiosa y la celebración, en las que se han cuidado todos los detalles, incluso los alimentos de la celebración tienen tal realismos, que parecen dispuesto para ser consumidos por los visitantes.
Todo esto querido lector puede ser visitado hasta el próximo día 2 de enero.