«José Bretón está en su pleno derecho de mentir. En un proceso penal, el imputado es el único que puede hacerlo». Así de claro y de rotundo se ha mostrado este jueves José María Sánchez de Puerta, abogado del padre de Ruth y José, tras visitar a su cliente en prisión despues de que se haya levantado la totalidad del secreto de sumario.
Esta ha sido la fórmula encontrada por el letrado para explicar las contradicciones de su defendido y puestas de manifiesto en la instrucción del sumario.
Sánchez de Puerta intenta restar importancia a los últimos datos conocidos, como que días antes de desaparecer los críos su cliente acudió a un club de alterne de la capital cordobesa y que contó esta historia a un agente mientras se producía el registro de la finca de Las Quemadillas.
A su juicio, lo único que parece querer demostrarse desde el principio es que Bretón miente, cuando lo que habría que «demostrar es que ha participado en la desaparición de sus hijos».
Sánchez de Puerta ha insistido en que las contradicciones halladas en la versión de Bretón o las mentiras en que se le ha podido pillar «son inconsecuentes». «¿Qué tiene que ver esto con que haya sido autor de la desaparición de sus hijos? Vamos a centrarnos en lo que importa, que es si ha participado en los hechos que se le acusan. Se nos quiere dar una imagen de José Bretón que desvirtúa la que él tiene», ha manifestado, visiblemente molesto ante las preguntas de los periodistas.
En su opinión, la Policía se está mostrando «partidaria» en esta investigación, que no ha servido, en seis meses, para resolver «el hecho principal y objetivo», que es hallar el paradero de Ruth y José. «Todas las cosas que ahora pueden llamar la atención» del caso «tendrán su debida explicación en su momento», ha dicho el abogado. Es decir, ante el juez la próxima semana y en el momento del juicio oral, que si todo sale conforme a lo previsto ha de celebrarse antes de que finalice el año.
En cualquier caso, Sánchez de Puerta sigue manteniendo que los indicios hallados en contra del padre de los menores «son insuficientes» a día de hoy para mantenerlo en prisión y prevé un juicio «duro, muy problemático y mediático».