El obispo de Huelva corona a la Virgen de la Victoria entre el aplauso cálido y emocionado de los onubenses

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Eran las 20.52 horas del sábado 5 de mayo de 2012 cuando el obispo de Huelva depositó la corona sobre la Victoria.

Huelva ha arropado de manera multitudinaria a la Virgen de la Victoria en su Coronación Canónica. De hecho, en la plaza de la Constitución se cubrieron 5.000 sillas más las numerosas personas que siguieron el ceremonial en pie. Y todas, sin excepción, vieron cumplidas sus expectativas cuando a las 20.52 horas el obispo de Huelva, José Vilaplana, colocaba la corona a la Victoria entre el aplauso intenso y cálido de todos los presentes. En ese momento ya se habían olvidado las dudas que había unas horas antes sobre si se iba o no a poder celebrar el acto debido al mal tiempo. El palio de la Virgen de la Victoria salía a las 7 de la tarde de la Concepción, con una hora y cuarto de retraso sobre el horario previsto, entre el aplauso de los cientos de onubenses que se agolpaban en la puerta principal. El sol lucía por fin tras el paso de unos negros nubarrones y la descarga de varias bolsas de lluvia. La espera mereció la pena. Una vez en la calle, la comitiva marchó a paso ligero para recuperar parte del tiempo perdido debido a las inclemencias meteorológicas y cambió parte del recorrido previsto marchando por la calle Espronceda.

Los padrinos entregan la corona al obispo
Los padrinos entregan la corona al obispo.
El obispo de Huelva José Vilaplana corona a la Virgen de la Victoria
El obispo de Huelva, José Vilaplana, corona a la Virgen de la Victoria.
El obispo besa la mano de la Virgen una vez coronada
El obispo besa la mano de la Virgen una vez coronada.
El paso junto a las Agustinas fue un momento de los más emotivos
El paso junto a las Agustinas fue un momento de los más emotivos.
Imagen aérea del altar levantado para el gran acto
Imagen aérea del altar levantado para el gran acto.
La imagen llega a la plaza de las Monjas
La imagen llega a la plaza de las Monjas.
La Victoria en su traslado desde la Concepción
La Victoria en su traslado desde la Concepción.
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La Virgen de la Victoria, tras salir de la Concepción. (Celia HK)
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Apecto del altar de la Coronación en la mañana del sábado. (Celia HK)
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José Luis Alburquerque, coordinador general de la Coronación, esta mañana en la plaza de la Constitución. (Celia HK)
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Numerosas personas se resguardan bajo los paraguas a las puertas de la iglesia de la Concepción en espera de la salida de la Victoria. (Celia HK)
Representantes de la Corporación Municipal
Representantes de la Corporación Municipal.
La corona llega a la plaza de la Constitución
La corona llega a la plaza de la Constitución.
Las hermanas Agustinas cantaron a la Virgen
Las hermanas Agustinas cantaron a la Virgen.
Los padrinos del acto
Los padrinos del acto.

Unas gotas de lluvia, no muy intensas de manera inicial y bastante fuertes sobre las 18.39 horas, habían provocado el retraso en la salida de la Virgen de la Victoria para su Coronación. La demora inicial anunciada por la Hermandad era de 45 minutos sobre la hora prevista (17.45 horas), aunque todo dependía de la evolución meteorológica. El tiempo que se habían dado los responsables del acto era de unas dos horas como máximo. Finalmente, el retraso fue de una hora y cuarto sobre el horario inicial.

La incertidumbre sobre el estado del tiempo comenzó por la mañana ante las nubes que cubrían el cielo y la lluvia caída durante la noche. En la mañana del sábado, según informó a HuelvaYa.es el coordinador general de la Coronación, José Luis Alburquerque, aún se tenían dudas, por lo que se estableció de margen hasta las 14.00 horas. Las positivas previsiones hicieron que la Hermandad decidiera dar el paso adelante y seguir conforme a los horarios inicialmente previstos. A pesar del tiempo, el operativo siempre estuvo a toda máquina. Desde primera hora del sábado numerosos miembros de la Hermandad de la Victoria se estuvieron empleando a fondo con el objetivo de que todo se encontrara en perfecto estado de revista llegada la hora.

Y llegó. Tras cubrir el recorrido desde la Concepción, la imagen de la Victoria fue recibida entre grandes aplausos en la plaza de la Constitución, mientras que sonaba el Himno de Huelva y la corona era portada hasta el altar preparado para el gran acto. La coral interpretó en ese momento el Himno compuesto por Primitivo Lázaro y Francisco Garfias para el congreso mariano celebrado en Huelva.


El obispo de Huelva, monseñor José Vilaplana, abría la ceremonia religiosa. José Luis Alburquerque, coordinador de la coronación, se dirigía a los presentes para decir cómo con este acto Huelva va a hacer visible el triunfo de Cristo y el triunfo de María. También hubo durante el ceremonial numerosas referencias a Ruth y José, los dos hermanos de Huelva que desaparecieron en Córdoba hace siete meses y que siempre están presentes en los actos que tienen lugar en Huelva.

Tras diversas lecturas, entre las que estuvo la realizada por la modelo y actriz onubense Laura Sánchez, el obispo de Huelva pronunció una homilía en la que María fue la gran protagonista.

«Reina del cielo, alégrate, aleluya, porque el Señor, a quien has merecido llevar, aleluya, ha resucitado, según su palabra, aleluya. Ruega al Señor por nosotros, aleluya». Con esas palabra iniciaba el obispo una sentida homilía que concluía diciendo: La coronación no puede acabar hoy. Sé que después de la Eucaristía continuaréis la fiesta, con cantos y con júbilo, hasta llegar a la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en el Polvorín. Ha de durar siempre, porque cada día hay que continuar dejando que María sea Reina y Madre en nuestra vida. Caminemos con Ella en el seguimiento de su Hijo Jesucristo, en comunión con la Iglesia; tengamos fe como Ella, manteniendo nuestra confianza en Dios en los momentos de prueba y sufrimiento; participemos con alegría en la Eucaristía dominical; mantengámonos firmes en la fe y en una caridad creciente, para que siendo fieles compartamos un día, con Ella, la Victoria de su Hijo, y consigamos la corona de gloria que no se marchita. Amén».

Los padrinos del acto, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, en representación del pueblo de Huelva, y Luisa Guerrero, esposa del subdelegado del Gobierno en representación de las madres Agustinas, entregaban la corona al obispo, que instantes después se la colocaba a la Victoria entre la emoción de los presentes, que rompían en un intenso aplauso al tiempo que la coral entonaba el Aleluya. Eran las 20.52 horas de un día histórico para Huelva.

Con la bendición papal concluía un brillante acto, no sin antes haber intervenido el hermano mayor de la Victoria, Isidoro Oliveros, que expresó la emoción y la gratitud que sentía en ese momento, lanzando emocionados vivas a la Virgen de la Victoria Coronada.

Tras el Solemne Pontifical de Coronación Canónica, la Santísima Virgen de la Victoria ya Coronada, se dirigió nuevamente hacia su templo, la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, eran ya la diez de la noche pasadas. En primer lugar se realizó una procesión oficial que trascurrió por la Avenida Martín Alonso Pinzón, Plaza del Punto y Alameda Sundheim, para posteriormente, en un traslado popular, dirigirse hacia su templo por el siguiente itinerario: Aviador Ramón Franco, Escultora Miss Whitney, Antón de Alaminos, Arias Montano, Arquitecto Pinto, Avenida de Guatemala, acceso al Barrio Reina Victoria, Barrio Reina Victoria calle G, Roque Barcia, Puebla de Guzmán, Presbítero Pablo Rodríguez y templo, a donde se llegó sobre las cinco menos veinte de la madrugada.

En todo el camino de regreso la Virgen estuvo acompañada por una multitud de fieles y el momento culminante se vivió con la llegada al tempo, donde era tal el gentío y la lluvia de pétalos que los costaleros tuvieron problemas para entrar. Una vez en el templo, se cerraba una jornada que Huelva recordará para siempre.

ALCALDE DE HUELVA

El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, ha señalado que la ciudad ha vivido un día histórico con la coronación canónica de María Santísima de La Victoria y ha agradecido el apoyo que la Reina del Polvorín ha recibido de los onubenses en todos los actos celebrados por tal motivo y que han contado con el total apoyo del Ayuntamiento de Huelva.

Pedro Rodríguez, que en representación de la ciudad, ha sido elegido por la Hermandad de la Victoria padrino de la Coronación, ha recalcado que si bien, éste ha sido uno de los días más importantes para la Hermandad, “también lo ha sido para la ciudad, por “la gran devoción y el fervor que toda Huelva le profesa a la Reina del Polvorín, una de las imágenes más representativas de la Semana Santa onubense”.

Ha señalado, por otra parte, que la Coronación Canónica de la Virgen de la Victoria “supone el refrendo a esa larga historia de vinculación entre la Virgen y Huelva, así como la culminación de la devoción de un pueblo, que quiere profesar su amor proclamándola Reina”.

El primer edil ha felicitado a la Hermandad por su tesón en todos estos años para que la Victoria pudiera ser coronada y ha señalado que “ha sido todo un honor apadrinar un acto tan importante para la ciudad y para todos los onubenses, porque estoy seguro que en sus corazones quedará para el recuerdo este día; un sueño hecho realidad para la hermandad, para el barrio de Isla Chica y para toda Huelva”.

El Lunes de Pentecostés del año 2007 se presentó en el Palacio Episcopal de Huelva la petición oficial de Coronación Canónica de María Santísima de la Victoria, que posee la Medalla de Oro de la Ciudad otorgada por el Ayuntamiento en abril de 1997 e impuesta en octubre del mismo año, y la Medalla de Oro de la Hermandad de Nuestra Señora de la Cinta, Patrona de Huelva, entregada el Miércoles Santo de 1963. La de la Victoria ha sido la segunda Coronación Canónica de una dolorosa que vive la ciudad, después de que en el año 2000 fuera coronada la Esperanza.

VIRGEN DEL VALLE CORONADA

La anterior Coronación Canónica de una imagen en la provincia fue en La Palma del Condado el 23 de octubre del año pasado, cuando el obispo de Huelva coronó la Patrona de los palmerinos, la Virgen del Valle. La misa pontifical fue seguida por miles de personas desde la plaza de España y marcada en todo momento por la solemnidad. “Vosotros sois la corona”, dijo el obispo aquel día al enorme y devoto gentío que se agolpaba ante la fachada principal de la iglesia de San Juan Bautista de La Palma, lugar donde quedó instalado el altar para llevar a cabo un acto que fue calificado unánimemente por los palmerinos como “inigualable e irrepetible”. En concreto, el alcalde, Juan Carlos Lagares, que estuvo volcado en todo momento con la celebración, aseguró que “el 23 de octubre permanece ya grabado con letras de oro en la historia” de La Palma del Condado. Ahora la provincia tiene otra gran fecha señalado en el calendario mariano: el 5 de mayo de 2012, jornada de la Coronación Canónica de la Virgen de la Victoria, Reina del Polvorín.

2 COMENTARIOS

  1. Demasiado ESCENARIO, para tan poco PUEBLO.

    La época faraonica, ya paso en la historia, los que quieran repetirla dentro del cristianismo, se están equivocando.

    Humildad, por favor humildad.

  2. No quiero herir los sentimientos de los cofrades de María Santísima de la Victoria, ni de ninguna persona creyente y movida por la piedad para el seguimiento de tan solemne acto de coronación. No incluyo la palabra «MERECIDO», puesto que yo, como católico entiendo que la Santa Madre de Dios hecho Hombre, Jesucristo, por el mero hecho de ser su MADRE, ya merece todo.
    Este solemne acto, me ha hecho reflexionar en lo siguiente: Que Cristo nació en la humildad, en el seno de una familia humilde y tuvo por primera cuna, según nos cuentan en los evangelios, un pesebre.
    Que en los tiempos en que vivimos, la miseria se va extendiendo de forma galopante, y en este trozo del Mundo, llamado España, la crisis no es una excepción. Creo que a los ojos de la Virgen, el dinero que haya cotado tan bellísima obra de arte plasmada en su Corona, quizá hubiera tenido mejor otro destino…más caritativo. Creo que sin querer comparar con el «Becerro de Oro» de los israelitas cuando Moisés subió al monte Sinaí, se ha impuesto una Corona, sí, pero hemos clavado otra Corona de Espinos a su hijo Jesús.
    Tanto nos estamos pareciendo al rico Epulón….olvidándonos de nuestros pobres. Y si a alguién he ofendido, le pido mil perdones, quizá no he sabido expresarme. Os pido perdón de todo corazón.

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