Los triunfos del Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer no suelen llegar como resultado de una actuación individual estelar, sino como producto de una cadena de esfuerzos solidarios que imprimen eficiencia y calidad al juego del equipo. Cada aspecto del juego influye directamente en otro como parte de un engranaje mecanizado no exento de fantasía y de este modo una jugada tipo que acaba en gol llega tras un contrataque que fue lanzado desde la portería después de haber parado un lanzamiento, que a su vez fue obstaculizado por el trabajo previo de la defensa.
Así ocurrió con asiduidad en los dos partidos ganados por el conjunto amarillo en la ronda inicial de grupos de la fase de ascenso disputada en Zarautz, donde el equipo se clasificó como campeón para el encuentro final por el salto a División de Honor Plata de este sábado (20.00 horas). Allí la actuación de la portería fue impecable y su contribución fue clave para lograr el objetivo. Max Galas, que disfrutó la mayoría de los minutos fue un muro que minó la moral de los rivales, José Francisco Martín también estuvo en una buena línea sobre la pista y Lauro Márquez destacó especialmente en los lanzamientos desde 7 metros, pues paró cuatro penaltis de nueve lanzamientos. Juntos los tres fueron como unos ángeles de la guarda que manos a la obra sacaron la mezcla y los ladrillos para no dejar pasar los balones, logrando un balance general de paradas superior al 40%.
Lauro, que mejoró la actuación de la fase de Gijón 2011, se quitó parte la espina del ascenso logrado por el equipo en 2009, que tuvo que vivir desde la grada tras sufrir un accidente. En los tres partidos sus paradas con respecto a lanzamientos desde 7 metros fueron de 1/2, 2/4 y 1/3, pero el moguereño destaca sobre todo la fuerza del colectivo para ganar. «La portería rinde cuando lo hace la defensa. En el primero partido el equipo estuvo regular y no lo hizo bien ante Porriño, que se suponía que era el rival más débil, pero en los dos partidos siguientes apretamos y los porteros ayudamos en lo que pudimos».
Un rival bien estudiado
«La verdad es que Max hizo unos números impresionantes y esperamos que se rinda igual que ante Bordils y Zarautz contra Ereintza para poder ganar el primer partido y disputar la final siendo ya una fiesta por el ascenso» aseguró Márquez, todo un veterano del equipo, que destacó también la labor de José Ramón Alvite de Pablo, técnico de los porteros, que «con su videos como siempre hace un trabajo extraordinario que nos ayuda mucho».
Gracias al preparador algecireño sabe sobre Ereintza que «su lateral izquierdo es el que más lanza desde fuera en ataques posicionales y en él centran todo su lanzamiento exterior. Después tienen un central que es el motor del equipo y mete muchos pases al pivote».