La Universidad de Huelva ha dejado las clases en el interior de los edificios de las distintas especialidades para echarse a la calle y protestar contra los planes de ajuste del Gobierno en Educación y, de manera muy especial, contra la subida de las tasas universitarias. La protesta ha consistido en tomar la plaza de las Monjas para desarrollar en la misma distintas clases. Alumnos y profesores han exigido una educación pública y de calidad.

Los alumnos y profesores han contado con pizarras, ordenadores y el resto de materiales, puesto que no se trataba de una jornada de paro y la idea era dar las clases con normalidad, algo difícil por el ruido ambiental de la propia plaza. A las 12.00 horas la céntrica plaza de las Monjas era un hervidero de transeúntes sorprendidos y de alumnos, bien dando clases o bien realizando alguna actividad de tipo lúdico.

Con esta protesta, que va a tener a las 19.00 horas su punto más álgido con una concentración en la que participarán numerosos colectivos, sindicatos y partidos políticos, la Universidad de Huelva ha expresado de manera simbólica, en la calle, lo que ya expresaron los decanos y directores de departamento en un comunicado emitido a principios de esta semana.

Reunidos decanos y directores de departamento de la Universidad de Huelva con motivo de la publicación del Real Decreto Ley 14/2012 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, acuerdan emitir el siguiente comunicado:

La Onubense considera que la subida de las tasas universitarias tanto en grado como en postgrado es desproporcionada, «lo que pone en serio peligro el principio de igualdad de oportunidad en el acceso a la educación superior».

Asimismo, se considera negativa la modificación unilateral de las condiciones de trabajo del profesorado, en particular, el recurso a la evaluación de la actividad investigadora (sexenios) como elemento regulador de la actividad docente del profesorado e imponiendo, además, su aplicación con carácter retroactivo.

A estas movilizaciones se han unido asociaciones universitarias, organizaciones políticas y sindicales, que han apoyado oficialmente los actos de protesta convocados por el Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (CARUH), contra las políticas de ajuste y los recortes en los servicios públicos, con especial atención “a los ataques que está sufriendo la enseñanza”. De esta forma, Jóvenes de CCOO, Surgente (Jóvenes de UGT), Juventudes Socialistas de Huelva, Juventudes Comunistas de Andalucía y Estudiantes Progresistas de Huelva, han apoyado a través de un manifiesto la campaña de acción del CARUH contra las políticas planteadas por el Ministro José Ignacio Wert.

CONCENTRACIÓN EN LA UNIA

Por otra parte, el personal de la UNIA, como miembro de la comunidad docente, ha querido concentrarse también este jueves, a las 12.00 horas, para manifestar su oposición a los recortes anunciados por el Gobierno en educación.

SINDICATO CSIF

CSI-F ha puesto de manifiesto públicamente en esta jornada de protesta su “frontal y absoluto rechazo” a los recortes presupuestarios en materia educativa anunciados por el Gobierno Central porque van a afectar de “forma directa e irremediable” a la calidad del sistema educativo y van a endurecer aún más si cabe las condiciones laborales del profesorado.

Desde esta Central Sindical se entienden “desproporcionadas e injustificadas” las propuestas de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, porque detrás de ellas puede ocultarse un cambio de modelo educativo.

Los recortes anunciados, según CSI-F, afectan directamente al centro neurálgico de la educación. Aumentar ratios, incrementar la jornada lectiva del profesorado, disminuir las plantillas, reducir la oferta educativa, acabar con los programas de atención a la diversidad y endurecer las condiciones laborales del profesorado son medidas que van a producir muchos más problemas de los que van a resolver.

Las consecuencias de los recortes anunciados supondrán un retroceso de los niveles educativos más de treinta años, hipotecando el futuro de los ciudadanos en su formación integral.

Desde CSI-F, se denuncia que estas medidas van a conducir de forma irremediable a aumentar los ya elevados niveles de fracaso escolar. Las aulas son cada vez más heterogéneas y los alumnos que la componen tienen procedencias, capacidades e intereses diferentes, por lo que se hacen necesarias ratios que permitan una enseñanza lo más personalizada posible si se quiere mejorar el sistema educativo.

Por todo ello, CSI-F manifiesta que “no está dispuesto a que se socaven las bases de la educación Pública española con medidas perjudiciales y regresivas”. A pesar de que una de las prioridades del Gobierno era la educación, como servicio público básico y fundamental, ahora parece que no era “ni tan básico ni tan fundamental”.

Finalmente, el sindicato, mayoritario de la Enseñanza andaluza, se ofrece a la Administración para aportar propuestas que ayuden a minimizar los efectos de la crisis pero no a costa de perjudicar la Educación pues debe ser considera “como una inversión y no como un gasto”.