A las 20.00 en punto de la tarde del domingo, con la misma puntualidad de cada año, el Patrón de los sanjuaneros asomaba por la puerta de la Iglesia Parroquial San Juan Bautista. Era el principio de la procesión con la que San Juan del Puerto pone punto y final a siete días de fiestas.
Antes de que San Juan Bautista saliera a la calle se celebró una misa, que tuvo lugar durante la mañana y que contó con la presencia, entre otras autoridades civiles y militares, del Subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Vigueras. La función principal de iglesia fue presidida por el párroco de la localidad, Victoriano Solís, y amenizada por el coro de la Sagrada Cena de la capital. Una vez finalizada, tuvo lugar la tradicional bajada del santo que, por costumbre, corre a cargo de los hombres del pueblo que libremente se responsabilizan de este momento tan emotivo y popular. Con San Juan Bautista en el altar, los sanjuaneros y sanjuaneros dieron paso al besapiés, que congregó a un gran número de vecinos y visitantes que profesan una gran fe por este santo.
La procesión, que tuvo una duración de unas cuatro horas, recorrió las calles más céntricas de la localidad, corroborando una vez más que éste es el día grande de las fiestas de San Juan del Puerto. Uno de los momentos más señalados es el toque de corneta que se realiza desde un balcón cercano a la iglesia justo antes de la entrada del Patrón sanjuanero a su templo.
Con las fiestas ya a punto de finalizar, el alcalde de la localidad, Manuel Bueno, comentó que “han sido días de intranquilidad porque queríamos que todo saliera bien y no se produjera ningún percance y finalmente, gracias al buen trabajo de todos nuestros técnicos y el respeto y el comportamiento ejemplar de los sanjuaneros, podemos decir que las fiestas del 2012 se han desarrollado a la perfección”.
Ya solo queda esperar al próximo día 30 de junio, cuando San Juan Bautista sea devuelto a su lugar, presidiendo el retablo mayor de la iglesia, hasta las fiestas del próximo año.