Indolente. Así calificó al equipo el presidente Pablo Comas al término del mismo. Y es que el Recreativo a pesar de que cambió el toque por el pase largo desde el saque de portería, no tuvo nunca el balón en la primera parte. Fue el Guadalajara el que dominaba los balones divididos y las segundas jugadas. Tan fue así que no pudimos visionar ni una sola jugada de ataque del equipo de Sergi en los primeros cuarenta y cinco minutos. De otro lado, el debutante Cabrero evitó el que pudo haber sido un 3-0 al descanso. Muchos cambios y un nuevo once que no pudo competir igual que el Guadalajara, equipo que presentó una mejor actitud que el Decano.
La lógica del fútbol marca que hasta que un equipo no tiene un once fijo, los éxitos jamás le llegarán. El Recre oscila continuamente a sus jugadores. Por ejemplo, Zamora de no ir convocado ante el Sabadell pasó a la titularidad.

A ello enlazo que si un equipo es el más goleado de la categoría como lo es el Recreativo, no puede llegar a ningún lugar que nos pueda hacer esbozar una sonrisa.

Perder ante el colista ha supuesto un retroceso que ha desencantado a los aficionados. A este punto y hora el equipo debe pensar en el día a día y centrarse en la permanencia. Este
objetivo ya lo marqué a principio de temporada como lugar a conservar. Los pensamientos
sobre las posibilidades de la plantilla para estar en zona alta, queda en el sentir de cado uno. Todo es opinable. Yo considero que si Sergi no cambia de pensamiento sobre el fútbol a realizar, difícilmente podrá lograr meter al equipo en zona alta. Tal vez porque no cuente con los jugadores adecuados para ello. Y fundamentalmente si no logra tener un once fijo con mínimas variantes de hombres y si no hace del bloque un equipo sólido en defensa, digo que el equipo hasta podría pasar apuros. No estoy obsesionado cuando repito tantas veces que el Recreativo es el equipo más goleado de la categoría, insito en ello porque debe llegar hasta el banquillo la reflexión para que se produzca un cambio en la forma de jugar. Los datos que doy son desde la objetividad y no desde la subjetividad.

Sergi es el responsable de todo lo que ocurra en el terreno de juego y en los entrenamientos, si bien sobre esto último no puedo opinar porque nos deja ver que hace a lo largo de la semana. Los aficionados me preguntan si se trabaja la estrategia, si se trabaja con intensidad o si defensivamente se hace algo por mejorar. Sólo puedo responder que lo único que sé es que no sé nada porque Sergi tiene aislados a sus jugadores.