El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Huelva, Gabriel Cruz, ha lamentado que sean los onubenses “quienes paguen la deuda de este Consistorio acumulada por el PP desde hace 17 años”. Así, Cruz ha asegurado que los ciudadanos de Huelva “costearán la deuda de 350 millones de euros de este Gobierno local sacrificando los servicios públicos y asfixiándose a impuestos”.
En este sentido, el dirigente socialista ha denunciado que el alcalde y su equipo de Gobierno “han resuelto el problema de la deuda endosándosela a la ciudadanía onubense”. Así, según está planteado en el plan de ajuste, estos 350 millones de euros “se sufragarán a través de los impuestos, recaudándose 110 millones de euros; y con la pérdida en servicios públicos básicos valorados en 240 millones de euros”, ha aseverado el portavoz.
De este modo, el socialista ha lamentado que “siempre sean los onubenses los paganinis de los desmanes de este gobierno municipal del PP”. Y es que, “con este plan de ajuste se pretende ahorrar 350 millones de euros a base de subir todos los impuestos y tasas; reduciendo personal y salarios; cerrando patronatos; disolviendo empresas municipales; y precarizando los servicios públicos sobretodo”. “Vamos a retroceder en diez años todo un siglo. Esto es lo que significa el plan de ajuste fruto de la nefasta gestión de este equipo de Gobierno”.
En esta línea, Gabriel Cruz ha apuntado que el PP “está haciendo de Huelva una ciudad del pasado con unos ciudadanos empobrecidos”. Así, el portavoz ha señalado que, a la vuelta de las vacaciones, “desde el pleno de septiembre y en los sucesivos, iremos comprobando nuevas subidas constantes de los impuestos hasta sufragar la deuda provocada por el alcalde y sus concejales”. Asimismo, Cruz ha reprochado al PP que “su única alternativa a su deuda sea que la paguen los onubenses”.
Finalmente, el socialista ha señalado que la reducción de los servicios públicos básicos “es indecente” ya que “estos han demostrado ser precarios incluso antes de empezar a reducir sus contratos”. Además, “el concepto de servicio público está abocado a desaparecer porque los ciudadanos van a ser meros clientes de este servicio” ya que el presupuesto para la contratación del mismo se equipara a lo que se recaude por esta asistencia a través de impuestos.