(Texto:Rafa Mora) El técnico del Recreativo de Huelva, Sergi Barjuan, se mostró abatido y muy enfadado ante la nueva goleada sufrida por su equipo a domicilio, esta vez ante el líder de la categoría, el Elche. «Tenemos que ser un equipo mucho más contundente y efectivo arriba porque nosotros tenemos una ocasión y no acertamos y ellos en las tres primeras nos hacen tres goles. En 20 minutos se ha acabado el partido, el Elche es un equipo muy bien trabajado, que se aprovecha de los errores del rival y que sale muy rápido en ataque y nos ha hecho mucho daño aunque ya lo sabíamos. Nos falta mentalidad ganadora, no nos creemos que fuera también podemos jugar bien y ganar, hemos estado muy tranquilos y tenemos que mejorar y mucho cuando jugamos fuera. No nos hemos encontrado en ningún momento como un equipo y si queremos estar en posiciones más altas tenemos que ser mucho más agresivos y hacer más daño cuando llegamos».
Sobre los cinco cambios de nuevo efectuados contesta que «el rival es diferente y por eso saco a jugadores distintos. Creo en todos los futbolistas y me tienen que ir demostrando cada día que puedo contar con ellos. Hoy ya podrían haber jugado los de la semana pasada que tampoco habríamos estado bien. Tenemos que seguir trabajando en la idea de que esto es la Segunda división y no estamos metidos fuera en Segunda, en casa sí pero fuera somos un equipo muy endeble y eso lo tenemos que cambiar. A lo mejor hoy es culpa mía por meterle cosas al equipo que no debía pero al equipo le falta mucho fuera y tenemos que seguir trabajando para cambiarlo».
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El entrenador recreativista ha argumentado también los numerosos cambios realizados con respecto a la anterior jornada, en la que el equipo venció con claridad al Lugo, afirmando que «el rival juega de otra manera, hay jugadores que juegan mejor dentro que fuera… En definitiva, y ya lo dije el otro día, creo en todos y cuento con todos, y me tienen que ir demostrando cada semana. Hoy el equipo, aunque hubieran jugado los mismos, tampoco habría estado bien. Tenemos que seguir trabajando la idea de que al final esto es Segunda División, y no estamos metidos en la Segunda División. Estamos metidos en casa, pero fuera somos muy endebles. A lo mejor hoy es culpa mía por meterles en la cabeza cosas que no debía haber metido, pero otras veces ha sido por otras cosas. Si hubiéramos metido el empate habría sido otra cosa, pero seguiremos trabajando».