Serio. Seguro. Sobrio. Efectivo. La mejor versión del Recre fuera de casa se vio en el último partido del año 2012, justo un día después del presunto fin del mundo anunciado por los Mayas. Fue en Córdoba, donde el Decano parece que tiene bula desde hace mucho tiempo. Triunfo incontestable del equipo onubense que celebrará su 123 cumpleaños de la manera más dulce: con 27 puntos en la zona más tranquila posible, cerquita de los puestos de la gloria.
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Al Recre se le vio más seguro atrás, más contundente.Sólo la falta de puntería en momentos determinados le privó de mayor premio. | |
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Sergi parece que ha dado con la tecla. A base de encajar demasiados goles se ha dado cuenta que en Segunda División, y con los mimbres del Recre, sin menoscabo de querer jugar la pelota, hay que ser ante todo sólido atrás. Un equipo como el onubense, que necesita muchas ocasiones para hacer un gol, no puede bajo ningún concepto dar concesiones o facilidades al rival. Y hasta ahora había caído en ese error por la contumaz exigencia del técnico de tener la pelota por encima de todas las cosas. El problema no era tenerla, sino saber qué hacer con ella y, especialmente, poder hacerlo.
A lo largo de esta Liga el aficionado albiazul ha podido ver como su equipo era literalmente barrido por equipos no necesariamente superiores, pero a los que les bastó orden, disciplina y paciencia para aprovechar las múltiples lagunas que ha ofrecido el sistema defensivo recreativista, que se multiplicaban además por los errores que cometía en su contumaz y equivocada salida de la pelota.
Tres derrotas consecutivas alertaron al técnico que, por lo visto en los tres partidos precedentes, ha puesto especial énfasis en no correr tantos riesgos. El resultado no ha podido ser más elocuente: dos empates y un triunfo… un solo gol en contra. Y por ahora, dos partidos seguidos con la puerta a cero.
Aunque sólo sumó un punto en los dos compromisos anteriores al de Córdoba, y además jugando mucho tiempo con un hombre más, al Recre se le vio más seguro atrás, más contundente. Sólo la falta de puntería en momentos determinados le privó de mayor premio en ambos casos, con especial mención al encuentro ante la UD Las Palmas, en el que tuvo ocasiones claras y se topó dos veces con los postes. Justo es decir también que el equipo canario tampoco aprovechó dos errores locales que, en otros encuentros, hubieran sido el detonante de un castigo mayor.
En Córdoba, para cerrar el año, se vio el mejor Recre fuera de casa. Logrando un merecido triunfo. Algo que ya logró en Barcelona -con algunas dosis de fortuna-, y en Madrid -también tirando de seriedad, pero llegando menos arriba. Lo del Nuevo Arcángel fue diferente. Desde el primer momento el Decano sentó sus reales, dominó el partido como mejor le convenía y cerró todos los caminos posibles ante su marco. Todo ello con el añadido de saber salir desde atrás y llegar a las inmediaciones del portal rival con frecuencia y peligro. Así, en el cómputo global del partido tenemos que el Córdoba no tuvo ninguna -he dicho ninguna- ocasión de gol clara, mientras que el Recre, además de los goles, tuvo al menos otras tres más. Un partido con estos datos a la fuerza tiene que caer del lado albiazul.
Tres puntos de oro para endulzar aún más el año. El Recre cumple con lo que se le exige, que es estar situado en una zona cómoda de la tabla, lo hace con una idea de fútbol muy agradable para el espectador y ahora, incluso, sabiendo ser equipo de Segunda cuando hay que serlo. Así sí.