Terminado el tiempo del asalto (así se llama a los duelos entre tiradores) a empate, el árbitro lanza una moneda al aire. El tirador que haya acertado tiene la prioridad. Esto quiere decir que si termina el tiempo de prórroga sin haber tocado ninguno de los dos, gana el tirador que tenía la prioridad. Para que gane el otro, tiene que conseguir meter un tocado antes de que termine el tiempo. En el caso del asalto entre Artero y Vilchez fue muy emocionante porque son rivales desde niños. El árbitro pitó pasividad dos veces (si no se ‘hace nada’ durante más de un minuto, se descuenta un tiempo entero del asalto. Al pitarla dos veces, redujo el tiempo a seis minutos). Los chicos fueron muy igualados hasta el final, y finalmente el granadino metió el tocado de la victoria.