Once familias han recibido este viernes las llaves de sus nuevas viviendas protegidas en la localidad onubense de Galaroza, concretamente en una promoción ubicada en la Avenida de Portugal, número 3. El delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, José Fiscal, y la delegada territorial de Fomento, Vivienda, Comercio y Turismo, María Villaverde, ha sido los encargados de entregar estos inmuebles, cuyos precios de venta oscilan entre los 62.282 euros y los 92.115 euros.
De las viviendas entregadas, adjudicadas a través del Registro Municipal de Demandantes de Viviendas, nueve son familias compuestas por jóvenes menores de 35 años y las otras 2 pertenecen al cupo general. Con este tipo de actuaciones, ha destacado Villaverde, “damos respuesta a la demanda de residencia a precios asequibles de sectores de la población que en el mercado libre carecerían de esa oportunidad, como son los más jóvenes”. Por su parte, el delegado del Gobierno en Huelva, José Fiscal, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que once familias de Galaroza puedan disfrutar a partir de ahora de una nueva casa en una época marcada por los desahucios, «lo que supone la demostración de la apuesta de la Junta de Andalucía por la vivienda y por pueblos pequeños como éste de la Sierra de Huelva».
De hecho, estos inmuebles están dirigidos a familias cuyos ingresos sean inferiores a 2,5 veces el IPREM –un mínimo de 18.637 euros/año y un máximo de 29.920€/año–, de manera que puedan afrontar una cuota mensual que oscila entre 230 y 336 euros.
Se trata de viviendas unifamiliares adosadas de dos plantas, con una superficie útil que oscila entre los 52,67 m2 y 77, 90 m2. En la planta inferior disponen las dependencias de usos diurno (cocina, estar-comedor) y en la superior los dormitorios (dos, tres o cuatro) y el/los aseo/s.
La promoción, cuya inversión asciende a 1,5 millones de euros, se ha construido en una ladera del casco urbano de Galaroza, por lo que las viviendas se distribuyen en cuatro bloques escalonados para salvar el problema generado por la accidentada topografía de la parcela. El resultado es un conjunto residencial que se incluye en el paisaje de la Sierra de Huelva y que ofrece a las viviendas vistas al valle.