Un acuerdo entre la fiscalía, la acusación particular y la defensa de D.F.S. hará que éste, autor confeso de un homicidio por imprudencia grave en noviembre de 2008, no vaya a la cárcel. La pena que se le impone tras este acuerdo es de dos años de prisión, pero el autor de la muerte del vecino de Calañas Ramón Cuaresma no tendrá que pisar la prisión al carecer de antecedentes.
El juicio por la muerte de Cuaresma ha tenido lugar este martes en la Audiencia Provincial y en el mismo se enjuciaban los hechos acaecidos hace más de cuatro años. Ramón Cuaresma, según ha reconocido el acusado, murió al ser atropellado. Acto seguido, el acusado lo metió en el maletero y lo arrojó a un pareje distante del lugar donde había tenido el accidente. Además, le robó la tarjeta de crédito, que utilizó minutos después del accidente para repostar gasolina.
El hecho de que no se pudiera demostrar que el acusado conducía bajo los efectos del alcohol ha sido clave, ya que la Fiscalía difícilmente podía mantener su acusación inicial.