El teatro del Centro Cultural de Cartaya acogerá el viernes 22 de marzo la representación de ‘Celestina, la Tragicomedia’, adaptación del clásico de Fernando de Rojas, a cargo de la compañía teatral Atalaya, galardonada con el Premio Nacional de Teatro 2008.
‘La Celestina’ de Atalaya, en versión, adaptación, puesta en escena y dirección de Ricardo Iniesta, mantiene intacta la esencia del texto clásico. Reduce el texto original de Fernando de Rojas, que cuenta con unas 65.000 palabras, a poco más de 10.000, manteniendo la magia de la obra y la fuerza fonética del texto originario, de manera que el espectáculo no excede de las dos horas.
Además, este verano se ha presentado, con un gran éxito de crítica, en algunos de los festivales de teatro clásico más importantes de España, entre los que destaca el de Almagro. Posteriormente ha viajado a Chile, Argentina y Paraguay, que se ha convertido en el 34º país que visita Atalaya en sus tres décadas de existencia.
Según destaca la propia compañía, el nuevo montaje de Atalaya posiblemente sea el trabajo más elaborado y ambicioso en el sentido artístico de cuantos haya desarrollado en sus casi tres décadas de trayectoria, y supone una culminación a la misma. Precisamente, la crítica resalta la enorme interpretación de Carmen Gallardo encarnando a Celestina, así como la puesta en escena, el trabajo coral de los actores y la magnífica adaptación de la obra por parte de Ricardo Iniesta.
Carmen Gallardo, una de las actrices más carismáticas –según la profesión y la crítica teatral- y una de las más notables del teatro andaluz, alcanza en esta obra su plena madurez, con un personaje que parece creado para ella, pleno de comicidad, poderío y fuerza emocional. Es escena estarán también Raúl Vera, Silvia Garzón, Manuel Asensio, Jerónimo Arenal, María Sanz, Lidia Mauduit.
El paso de Atalaya por Cartaya ha sido definido por el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Pedro J. Benítez, “como una excelente oportunidad de disfrutar de una excelente compañía y de una gran representación”. Se ofrecerá, además, una doble sesión, una matutina, para los centros de Secundaria, y otra vespertina para todos los públicos, a las 21:00 horas.
Las entradas permanecen a la venta estos días en las taquillas del Centro Cultural a un precio que oscila entre los 10 y los 8 euros, en este último caso para los poseedores del carne cultural. Son, según Benítez, “precios asequibles con los que se pretende acercar la cultura a todos los colectivos y dar la oportunidad de disfrutar de la misma a todos/as los/as ciudadanos/as que lo deseen”.
La Celestina
Con la obra de Fernando Rojas se inicia el Siglo de Oro, de hecho la Tragicomedia –que contiene un añadido notable al texto de la Comedia inicial- se publica a comienzos del siglo XVI. Se trata de la segunda obra literaria en importancia escrita en lengua castellana, tras el Quijote, y por tanto la cumbre de literatura dramática española. Su influjo en el teatro europeo fue muy notable, así como en la novela en lengua castellana.
Su temática y buena parte de su estructura resultan rabiosamente actuales. Resulta tremendamente contemporáneo que los personajes aparezcan dominados por el presente, por la prisa y la impaciencia de vivir, y lo que es más importante por vivir intensamente. Todos ellos se plantean dilemas constantes ante encrucijadas peligrosas, lo que le transmite al espectador una constante tensión dramática y sorpresa. Son hasta siete los conflictos que se plantean, muy diversos entre sí, lo que aumenta la riqueza y el valor de esta obra única.
Compañía Atalaya
La agrupación sevillana, que este año celebra su XXX aniversario, se ha convertido en un referente inequívoco del teatro de investigación en toda España. Así lo han subrayado los críticos más prestigiosos y así lo señalo el jurado que le concedió el Premio Nacional de Teatro 2008 “por la creación de un espacio original de exhibición, producción, formación y reflexión teatral, resultado de una larga trayectoria profesional”.
A lo largo de sus casi tres décadas de trayectoria, Atalaya ha recorrido cerca de medio millar de ciudades de treinta y cuatro países de los cinco continentes, participando en 130 festivales internacionales y obtenido una treintena de premios. El común denominador es el teatro poético donde la energía, el poder de la imagen, la voz -ya sea cantada o a través de la palabra- y las atmósferas generan un nivel de emoción en el espectador, independientemente de su procedencia cultural, estrato social o edad.