Estoy plenamente a favor de la interrelación entre los seres humanos, ya sean del grupo Indoeuropeo, Semitas o descendientes de Cam. No me importa su color, religión o costumbres, pues pudiera ser que mi aspecto no esté en los parámetros de belleza de los Polinesios o de los Nipones. Admito la amistad entre estos grupos humanos, simplemente por convicción y ética humana.

Pero las cosas que nos venden algunos políticos, como fue el anterior Presidente del Gobierno Español, con su invento de “La alianza de Civilizaciones” co-fundada con el presidente de Turquía, islamista moderado por más señas, no soy capaz de digerirlo. Ha sido España, casualmente, un crisol de civilizaciones, pues fue que en aquellos Reinos de cuando la Reconquista, cohabitaban relativamente en paz y concordia los musulmanes, mozárabes y judíos en tierras del Jalifato de Córdoba o de cristianos, moros y judíos en los diversos Reinos erigidos bajo las cenizas de los Hispanovisigodos, ya fueran de Gallecia, hoy Galicia o de la Marca Hispánica de Carlomagno, hoy la inquieta Cataluña. Los Vascones y los Navarros deben su origen a su primitivo poblamiento en los mismos lares donde hoy se ubican, sin olvidar a sus hermanos al otro lado de la frontera pactada entre Visigodos y Francos, hoy llamada Francia.

Pero vamos a lo que vamos, de forma repetida tenemos conocimiento de la persecución que existe sobre los homosexuales (bien sean relación entre dos hombres o entre dos mujeres) cuyo “pecado” está penado por la interpretación estricta de la Sariía con la ejecución en la horca. De estas penalidades, no recuerdo ninguna proclama en su contra por parte del colectivo Gay. Si por casualidad alguien te acusa de haber pernoctado con un varón y la compañera de noche fuera casada, sea por violación o no, cuando menos a ella tiene asegurada la muerte por “lapidación”. La suerte del compañero de tan sensual noche puede ser pareja. ¡Vamos que hay que pensárselo muy mucho….y mejor una duchita fría!.

A ciertos ladrones, es decir, los que roban cosas de los comercios (no los de la elegante chilaba y gafas Ray-Ban, que esos se lo montan con lo del petróleo), si los pillan, después de obtener “confesión voluntaria” en las mazmorras, si no quedan muy mal parados, en un día viernes, en el centro de la ciudad, se lleva a cargo la ejecución de la condena, que en el mejor de los casos es la amputación de la mano derecha mediante un certero tajo de alfanje ante las miradas de miles de curiosos. Si el ladrón es acusado de homicidio, aunque cuando sucediera tan nefasto hecho, el autor fuera menor de edad: la amputación es de la cabeza, con lo que ya no sería posible la reinserción del delincuente, cosa que si existe en este perverso mundo de Occidente, me refiero a la reinserción ¡claro!.

No digamos nada de la ablación del clítoris. Los “bisturís” e higiene utilizados en los “quirófanos” de las mamma-brujas, tienen garantizado un insoportable dolor a la pequeña e inocente niña, así como una hemorragia, que gracias a la cual solo mueren por infección un 20% de las forzosamente intervenidas con el beneplácito de sus progenitores.

Ahora, a través de una noticia publicada en el CORREO DEL GOLFO, que se edita en español en los Emiratos Árabes Unidos, y que usted, lector o lectora, puede leer a través de un enlace que tenemos a nuestra disposición en este periódico online, he tenido conocimiento de que en Arabia Saudí, en donde se celebra un Festival de Cultura “Jenadrivah” en la Capital, Riyadh, la Policía Religiosa o Comisión para la Promoción de la Virtud y Prevención de los Vicios, llamada Al Mutauiín, ha arrestado y después ha expulsado a los Delegados de los Emiratos Arabes Unidos por el mero hecho de que “Son demasiado guapos y podrían enloquecer a las mujeres de la localidad al considerarlos irresistibles, lo que llevaría a romper las estrictas reglas del País.”….claro que aquí no queda la cosa, sobre todo no lo deben ignorar nuestras mujeres, de que además en Arabia Saudí y otros muchos países de religión islámica o musulmana, la mujer no puede conducir ningún vehículo y ni mucho menos relacionarse con hombres que no sean de su propia familia. Es su propio lema: “Juntos….pero no revueltos”. Pues eso, lo mismo digo de la casi desaparecida “Alianza de Civilizaciones del Sr. Rodríguez Zapatero”, que por cierto nos cuesta muchísimo dinero y pocas nueces (leáse resultados positifos, como decía Van Gal).