El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha señalado hoy en Palos de la Frontera el diálogo social y la concertación como instrumentos para la convivencia y el progreso de Andalucía. Ávila ha inaugurado un curso sobre política económica organizado por las universidades de Almería e Internacional de Andalucía, foro en el que ha definido al diálogo social como “una de las características de la acción del Gobierno andaluz en el presente y a lo largo de las dos últimas décadas”.

En este sentido, ha hecho un recorrido por los resultados de los últimos 20 años que avalan este proceso y ha puesto como ejemplo de ello el aumento de la dotación de los factores productivos. Así, se ha más que duplicado la población activa cualificada, casi se ha duplicado el stock de capital productivo, se ha triplicado el gasto en I+D, se han casi triplicado las exportaciones andaluzas al extranjero y Andalucía ha sido la comunidad en la que más ha crecido el tejido empresarial, entre otros.

El consejero ha defendido la apuesta del Gobierno andaluz ante la salida de la crisis, basada en combinar políticas de crecimiento con la consolidación fiscal de las cuentas públicas. “Apostamos por una política económica responsable y leal con el equilibrio de las cuentas públicas a lo largo del ciclo. Pero también comprometida con la reactivación económica y del empleo, así como con la igualdad de oportunidades y la lucha contra la exclusión social”, ha remarcado. Así, ha subrayado la necesidad de acompasar la ejecución de esta política con “el fortalecimiento de nuestro capital social, con mayor participación de la sociedad en el diseño de estrategias y en la toma de decisiones”.

Pacto por Andalucía

De este lado, ha manifestado que la concreción de esta forma de gobernar es el Pacto por Andalucía, una iniciativa que supone consolidar el diálogo y el acuerdo como principios para “retomar la senda de la recuperación económica, sin retroceder en los derechos conseguidos en los últimos años”.

Como pieza central del Pacto, por ser el eje de la concertación económica y social, ha señalado el Acuerdo para el Progreso Económico y Social de Andalucía, que vincula la concertación con la necesidad actual de dar más profundidad a la participación y es una muestra de que es posible la implicación de empresarios, sindicatos y Gobierno en un compromiso con Andalucía: la construcción de un modelo de corresponsabilidad social en la resolución de los problemas.

El Acuerdo establece tres objetivos: recuperar el empleo y reactivar la economía, propiciar un modelo de crecimiento a partir de la competitividad de la economía, la sostenibilidad medioambiental, y la cohesión y la igualdad social, y garantizar los derechos sociales de los ciudadanos recogidos en el Estatuto de Autonomía.

Para conseguirlos se han concretado compromisos como la elaboración de una nueva Estrategia de Competitividad y de un nuevo Plan Industrial, la formulación de la Estrategia de Innovación de Andalucía y facilitar la financiación a la actividad productiva.

Además, el Acuerdo establece la generación de empleo como objetivo prioritario de la programación de los fondos europeos 2014-2020, reclama el cumplimiento del principio de adicionalidad de los Fondos Estructurales, el mantenimiento de la dotación presupuestaria de la PAC y del desarrollo rural, apuesta por reforzar y mejorar la negociación colectiva en Andalucía y el fomento de la actividad del SERCLA, manifiesta la defensa del Estatuto de Autonomía y demanda una revisión del modelo de financiación autonómica, así como la mejora del reparto del déficit, endeudamiento y liquidez en función de la población, al tiempo que reclama la deuda derivada de la Disposición Adicional Tercera.

También y en relación con las restricciones presupuestarias que amenazan los logros conseguidos en materia del Estado del Bienestar, el documento reafirma el compromiso y la voluntad de mantener y reforzar el derecho social a la educación, la sanidad, los servicios sociales y la vivienda.

Finalmente, el consejero se ha referido a un “puntal” del presente y del futuro de Andalucía, la educación, la principal inversión en materia de política económica y un factor estratégico para mejorar la productividad y la competitividad de la economía andaluza.