Dos cosas quedan por saber antes de la semana que viene: a qué equipo se enfrentará el Recreativo en la primera jornada de la Liga, y si las camisetas Adidas llegarán para el primer partido de pretemporada. Lo primero es de traca; lo segundo, es anecdótico.Pero si aún no sabemos si será el Murcia o el Guadalajara el rival, ahora con la denuncia y sugerencia de Javier Tebas, también el Hércules podría bajar de categoría por el presunto amaño del partido Racing-Hercules.
Javier Tebas, presidente de la LFP, ha denunciado algo que yo vengo haciéndolo en la radio desde hace años. Categóricamente digo que en Primera y Segunda se han comprado partidos, se compran y se seguirán comprando. Esto también lo sabe el aficionado. Tebas, es un tipo valiente que quiere sacar a los mafiosos y corruptos del fútbol. Toda su acción es plausible.Entendiendo que corrupto es que el que de manera ilegal compra un partido. Si la aseveración les parce dura, cámbienla por algún sinónimo semánticamente más liviano.
Tan seguro está Javier Tebas, como lo estoy yo. En una reunión de la LFP, dijo aquello que dijo Jesucristo: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Claro, ante esta frase que suscribo, todo el mundo permanecería inmóvil.Dentro de esta profesión del periodismo deportivo, quien no tiene un amigo futbolista, masajista o dirigente, que nos haya contado cómo y cuándo se amañó un partido.Lo de los partidos ‘comprable’ como yo lo defino, estarán siempre presentes en nuestra liga.Y como este es un caso perdido e incontrolable, voy nuevamente a lo que interesa al Decano, el partido ante el Murcia o Guadalajara. Estamos a falta de un mes para la competición. Pues faltará una semana y aún no sabremos cual será el rival del Recre. Este país de panderetas en el que las cosas funcionan como funcionan, el fútbol no es ajeno a esta verbenera forma de hacer las cosas.Pero si el Recre es afectado, ya me dirán como harán las cosas en Murcia o Guadalajara. ¿Qué plantilla preparan y para qué categoría? Y los socios sin saber si su abono será para Segunda o Segunda B. Y los directivos sin saber qué precios poner a sus abonados, si para una categoría u otra. Entre Bárcenas, EREs, y sindicalistas corruptos, el fútbol se une al esperpento que está marcando el verano.