Los servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía se han incautado esta semana de un total de 567 kilos de pescado ilegal en una actuación desarrollada de forma conjunta con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en la autovía A-49. La mercancía era trasladada sin la documentación pertinente para el transporte y la comercialización.
Según ha informado la Delegación de la Junta en una nota, la operación se ha saldado, en concreto, con la intervención de 395 kilos de concha fina, 100 kilos de almeja japonesa y 72 kilos de longueirón. Los productos han sido decomisados en dos vehículos diferentes que procedían, supuestamente, de Setúbal (Portugal), con destino a los centros de expedición de Huelva y Pilas (Sevilla).
La ausencia de la documentación de la trazabilidad y el etiquetado del pescado incautado ha impedido verificar que éste cumple con todas las garantías sanitarias. Así, al desconocerse la fecha de captura, la zona y, por tanto, las condiciones higiénico-sanitarias de las aguas de las que proviene, «conlleva un claro riesgo para la salud de los consumidores», ha destacado.
En este sentido, desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente se ha recordado, además, que esta conducta, al igual que la captura, transporte y comercialización de ejemplares de talla inferior a la reglamentaria, «está tipificada como una infracción de carácter grave, con sanciones que oscilan entre los 301 y los 60.000 euros».