No hace mucho, en un homenaje político dado en honor a un personaje socialista, un exministro, Joan Lerma, alzó su copa y dio a conocer públicamente la pertenencia del homenajeado así como la de otros presentes como integrantes junto con Joan Lerma a la Masonería.

Esta actuación tuvo su particular eco entre la élite cultural y de opinión, y pienso que incluso entre los miles de afiliados y simpatizantes del PSOE, al conocer esta doble filiación del exministro. Hace tiempo que se ha oído de la pertenencia a la Masonería del que fuera Presidente del último Gobierno Socialista, D. José Luis Rodríguez Zapatero y el actual Secretario General, D. Alfredo Pérez Rubalcaba. Nada que oponer, puesto que al día de hoy, está admitida esta organización, y amparada por la Legislación vigente en lo relativo a la inscripción y libre actuación dentro de todo el territorio español, aun siendo un Ente cuya afiliación de sus componentes es secreta, salvo que ellos lo manifiesten, como fue el caso de Joan Lerma. Lo que no sé es lo que habrán opinado dentro de la Logia a la que pertenezca el lenguaraz Iniciado, pues es bien sabido que no sabemos nada de quienes son sus componentes, ni de en qué lugar se celebran sus rituales.

Comentarios de misterio hay a cientos, pues todo es misterio a lo que rodea la Masonería, de modo que cuando surge algún comentario, parece que gusta mezclar el misterio con el esoterismo y rituales satánicos. Todo ello, como es lógico, por puro desconocimiento de lo que de verdad es en sí misma esta Organización tan antigua, de origen gremial cuyos orígenes apuntan finales del siglo X, en Inglaterra y Escocia, siguiendo en el transcurrir de los siglos, extendiéndose a Francia, de dónde provino la actual Francmasonería, y posteriormente a otros países europeos, para saltar a Méjico y a Estados Unidos, estando hoy muy extendida por las dos Américas.

De la Masonería sabemos más por las persecuciones sufridas en la Dictadura de Franco que por sus obras. Historiadores comentan de varios miles de fusilados como consecuencia de su afiliación a la Masonería. Por su afiliación, es muy difícil que nadie sea detenido, enjuiciado, sentenciado y ejecutado, puesto que era y sigue siendo secreta. Lo más probable es que muchos de los denunciado por Masones, quizás no lo fueran, siendo víctimas de sus acusadores, o bien por confesiones sacadas bajo castigos insufribles a manos de sus verdugos, por conocimientos personales en la asistencia a reuniones y rituales de la Masonería.

Lo único que sí parece probado, es la profunda aversión a la Iglesia Católica y a la recíproca, la profunda aversión de la Iglesia Católica respecto a la Masonería. Chirrían las posturas de ambas, sobre todo en lo que concierne al ordenamiento moral y ético del ser humano. Para la Masonería, “Liberté, Fraternité e Egalité” y el Libre Pensamiento, son sus primeras bases. No es el caso de la Iglesia Católica, que antepone otro orden, siendo que coincide con otras Iglesias cristinas como son la Ortodoxa Griega y la Ortodoxa Rusa, la Iglesia Copta, la Luterana y la Anglicana. No puedo dar mi opinión sobre las diversas Iglesias Evangélicas ni sobre Los Testigos de Jehová, porque nunca han manifestado su postura al respecto, de forma pública ni contundente.

El dilema vendría para esos miles de militantes y simpatizantes del PSOE, que se manifiestan católicos, y votan o aceptan sumisamente leyes contrarias a sus creencias. Por otra parte, deberían preguntarse si estos altos dirigentes socialistas anteponen su disciplina masónica al Ideario Socialista. En ese caso no dejarían de ser meros “submarinos políticos” dentro del PSOE.